Desarrollo: La jornada financiera argentina mostró una notable caída en los bonos de deuda y un incremento del riesgo país, alcanzando los 1.600 puntos. Este aumento, el más alto en cuatro meses, se debe a la desconfianza de los inversores ante la falta de acumulación de reservas por parte del Banco Central y las dudas sobre la efectividad del ajuste monetario implementado por el Gobierno para controlar la inflación.
El Banco Central y el Tesoro coordinan la implementación de Letras Fiscales de Liquidez (LEFI) con el objetivo de absorber pesos, sin embargo, esta medida ha complicado la acumulación de reservas internacionales. La incertidumbre generada por esta situación ha impulsado una tendencia negativa en el mercado, afectando a los ahorristas y aumentando la volatilidad de los activos financieros.
La caída en los títulos de deuda más significativos, como el Global 2046 y el Bonar 2038, ha contribuido a la subida del riesgo país. Este indicador, medido por JP Morgan, subió un 1,1%, reflejando el creciente escepticismo sobre la capacidad del gobierno para manejar la economía y cumplir con sus obligaciones financieras a corto y mediano plazo.
En el mercado accionario, el índice S&P Merval registró una baja del 2,2%, arrastrado por la caída de acciones clave como Sociedad Comercial del Plata y Central Puerto. En Wall Street, las acciones argentinas también sufrieron pérdidas, destacándose las de Banco Supervielle y Loma Negra. Pocas empresas, como Cablevisión Holding, lograron mantener rendimientos positivos.
La situación económica actual muestra un panorama desafiante, con el riesgo país subiendo un 9,6% en lo que va del mes, acercándose a niveles críticos no vistos desde marzo. La falta de confianza en la política económica del gobierno de Caputo, sumada a la debilidad del Banco Central para acumular reservas, plantea serios riesgos para la estabilidad financiera de Argentina.
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