El presidente argentino Javier Milei se distanció de su vicepresidenta Victoria Villarruel tras la controversia surgida por cánticos racistas en un video del futbolista Enzo Fernández. Villarruel habÃa defendido al jugador, mientras que Milei consideró inapropiados los comentarios y buscó calmar las tensiones diplomáticas con Francia. En declaraciones públicas, Milei enfatizó la necesidad de separar las cuestiones deportivas de los conflictos diplomáticos, señalando que su hermana, Karina Milei, habÃa intervenido para disculparse con el embajador francés.
La polémica comenzó cuando Enzo Fernández, mediocampista de la selección argentina, publicó un video celebrando la victoria en la Copa América, en el que se escuchaban cánticos dirigidos a jugadores franceses de color. Las reacciones fueron inmediatas, con acusaciones de racismo y crÃticas desde distintos ámbitos, incluyendo a Wesley Fofana, compañero de equipo de Fernández en el Chelsea. La respuesta de Villarruel, calificando de hipócritas las crÃticas, intensificó la controversia.
En respuesta, el gobierno argentino se apresuró a aclarar que las opiniones de Villarruel eran personales y no representaban la postura oficial. Esta aclaración buscaba mitigar el impacto diplomático y evitar mayores repercusiones. Karina Milei, en representación del presidente, se reunió con el embajador francés para expresar disculpas y desmarcarse de las declaraciones de la vicepresidenta.
Las consecuencias para Enzo Fernández fueron significativas, enfrentando sanciones del Chelsea y potenciales medidas disciplinarias por parte de la FIFA. La Federación Francesa de Fútbol también presentó una queja formal, lo que podrÃa derivar en sanciones adicionales. Este episodio destaca la sensibilidad y las repercusiones de los comentarios racistas en el ámbito deportivo y polÃtico.
El distanciamiento de Milei respecto a Villarruel subraya las divisiones dentro del gobierno argentino y la importancia de manejar con cuidado las relaciones internacionales. La intervención de Karina Milei refleja un esfuerzo concertado por controlar los daños y mantener la estabilidad diplomática con Francia, a pesar de la controversia generada por los comentarios de la vicepresidenta.