El presidente argentino Javier Milei reiteró su apoyo a su polÃtica de recortes, conocida como la «motosierra», afirmando que continuará eliminando gastos innecesarios del Estado. Durante una entrevista, Milei acusó al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a su jefe de misión, Rodrigo Valdés, de complicidad con el exministro de Hacienda, Sergio Massa. Según Milei, el FMI avaló el mal manejo económico de Massa, mientras que su gobierno, a pesar de cumplir con las metas, enfrenta dificultades.
Milei fue contundente al calificar la polÃtica argentina, describiéndola como «llena de hijos de puta». Criticó a polÃticos como Axel Kicillof, acusándolo de malgastar 50 mil millones de dólares durante su gestión en el Ministerio de EconomÃa. Estas declaraciones reflejan la frustración del presidente con la clase polÃtica y su determinación de implementar cambios profundos en la administración del paÃs.
El presidente también hizo referencia a un intento de desestabilización por parte de sectores opositores y externos durante su campaña electoral. Milei alegó que estos grupos no solo trataron de frenar su avance polÃtico, sino que también apostaron por la caÃda rápida de su gobierno, esperando tomar el poder nuevamente. A pesar de estos desafÃos, Milei destacó la resiliencia de su movimiento, La Libertad Avanza, que logró ganar las elecciones a pesar de lo que describió como una «campaña sucia».
Asimismo, Milei se distanció de los legisladores libertarios que visitaron a represores encarcelados, señalando que él no habrÃa realizado esa visita. Resaltó que, aunque su espacio polÃtico valora la libertad individual, no siempre comparte todas las acciones de sus miembros. Esto subraya la diversidad de opiniones dentro de su movimiento y su liderazgo no autoritario.
Finalmente, Milei se refirió a la reciente controversia sobre los cánticos racistas de Enzo Fernández, manifestando que las cuestiones deportivas deben manejarse en el ámbito deportivo sin generar problemas diplomáticos. Aseguró que su hermana, Karina Milei, ya habÃa resuelto el conflicto con las autoridades francesas, intentando calmar las tensiones generadas por los comentarios de la vicepresidenta Victoria Villarruel.