Este año, la faena de bovinos en Argentina ha disminuido en comparación con el año anterior, pero menos de lo que se temía inicialmente. En abril, se faenaron 1,07 millones de cabezas, lo que representa una disminución del 13% en comparación con el mismo mes del año pasado, pero con un leve aumento del 1,4% respecto al mes anterior.
El mercado ganadero de Rosario (Rosgan) anticipa que este año la faena podría alcanzar los 13,5 millones de cabezas, lo que sería un millón menos que el año pasado. Esta cifra es influenciada por condiciones como la sequía que aceleró la venta de ganado el año pasado, pero aún así, la cifra esperada para este año no se aleja significativamente de los números récord.
La faena de hembras sigue siendo alta, representando más del 47% del total, aunque se observa una reducción respecto al año anterior. La mayor caída se registró en los novillos, seguida por las vacas, mientras que las categorías de novillitos y vaquillonas tuvieron menores pérdidas.
Este año, se espera que la faena se mantenga estable y puede aumentar ligeramente hacia el segundo semestre, marcando una recuperación gradual de la industria. Este panorama ofrece un alivio para el sector, que busca adaptarse a las nuevas condiciones y mantener su competitividad.
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