En abril, los productores argentinos comercializaron 2,3 millones de toneladas de soja, marcando un incremento significativo respecto a meses anteriores. Esta reactivación se atribuye al progreso en la cosecha y la necesidad de liquidez de los agricultores.
La Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) destacaron este aumento, que coincide con la mejora en el nivel de molienda. El volumen de soja molida en el primer trimestre ascendió a 7,3 millones de toneladas, uno de los mejores registros desde 2016.
El informe de Ciara-CEC también señala un aumento en el ingreso de camiones con soja a los puertos del Gran Rosario, con más de 100,000 vehículos en abril, lo que refleja un patrón de actividad similar al de años anteriores a la sequía de 2023.
Este aumento en las ventas también ha tenido un impacto positivo en el mercado de maíz, con los productores comercializando 4,9 millones de toneladas en marzo y abril, casi el doble que en el mismo periodo del año pasado.
En conclusión, la reactivación en las ventas de soja se presenta como un indicador positivo para la agroindustria argentina, destacando una recuperación en la cadena productiva y comercial del país.
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