Las exportaciones de harina de soja en Argentina han experimentado un notable incremento del 41% durante el primer trimestre del año, según informes de Efe5Noticias.com. Este aumento sitúa el volumen de ventas en 5 millones de toneladas, marcando un significativo repunte en un sector estratégico para la economía nacional. Este crecimiento no solo se limita al ámbito interno, sino que también ha sido evidente en el mercado global, donde el comercio de este producto esencial ha crecido un 19%.
Argentina, que durante años lideró la exportación de harina de soja, había cedido su preeminencia a Brasil. Sin embargo, los últimos datos de la Bolsa de Comercio de Rosario muestran signos prometedores de recuperación. En marzo, el país logró exportar 2 millones de toneladas, lo que podría indicar un retorno al liderazgo en el mercado internacional. Este resurgimiento es crucial para Argentina, que busca reafirmarse como un jugador dominante en el mercado de exportación de soja.
El aumento en las exportaciones se apoya en un incremento en el volumen de crushing de soja, alcanzando 6.6 millones de toneladas procesadas en el trimestre. Este aumento ha sido posible gracias a una mayor disponibilidad de granos, impulsada por incrementos en las importaciones y en las compras internas. De hecho, las importaciones de poroto de soja, en su mayoría provenientes de Paraguay, se situaron en 1.4 millones de toneladas, superando los promedios históricos.
En paralelo, Brasil ha registrado un aumento en su capacidad productiva de soja, lo que ha generado una mayor presión en los precios internacionales. La Compañía Nacional de Abastecimiento (CONAB) de Brasil informó que la cosecha de soja para el ciclo 2023/24 ha cubierto el 76.4% de la superficie implantada, lo que sugiere un aumento en la disponibilidad de este cultivo en el mercado internacional y, por ende, una intensificación de la competencia entre los dos gigantes sudamericanos.
Esta dinámica competitiva es crucial para entender los movimientos en el mercado internacional de harina de soja, donde Argentina y Brasil juegan roles clave. El sector no solo es vital para las economías locales, sino que también influye en la configuración global de los mercados de alimentos. Las proyecciones para los próximos meses son optimistas para Argentina, que podría no solo consolidar su recuperación, sino también avanzar en sus esfuerzos por recuperar el liderazgo perdido frente a Brasil.
El futuro del mercado de la harina de soja parece prometedor para Argentina, que enfrenta el desafío de mantener y aumentar su competitividad en un entorno global cambiante. Los esfuerzos del país para aumentar la producción y las exportaciones de harina de soja están claramente alineados con sus objetivos económicos y comerciales a largo plazo, lo que podría significar un cambio significativo en el liderazgo del mercado en los próximos años. tags: [soja, exportaciones, Argentina, Brasil, economía]
Argentina, que durante años lideró la exportación de harina de soja, había cedido su preeminencia a Brasil. Sin embargo, los últimos datos de la Bolsa de Comercio de Rosario muestran signos prometedores de recuperación. En marzo, el país logró exportar 2 millones de toneladas, lo que podría indicar un retorno al liderazgo en el mercado internacional. Este resurgimiento es crucial para Argentina, que busca reafirmarse como un jugador dominante en el mercado de exportación de soja.
El aumento en las exportaciones se apoya en un incremento en el volumen de crushing de soja, alcanzando 6.6 millones de toneladas procesadas en el trimestre. Este aumento ha sido posible gracias a una mayor disponibilidad de granos, impulsada por incrementos en las importaciones y en las compras internas. De hecho, las importaciones de poroto de soja, en su mayoría provenientes de Paraguay, se situaron en 1.4 millones de toneladas, superando los promedios históricos.
En paralelo, Brasil ha registrado un aumento en su capacidad productiva de soja, lo que ha generado una mayor presión en los precios internacionales. La Compañía Nacional de Abastecimiento (CONAB) de Brasil informó que la cosecha de soja para el ciclo 2023/24 ha cubierto el 76.4% de la superficie implantada, lo que sugiere un aumento en la disponibilidad de este cultivo en el mercado internacional y, por ende, una intensificación de la competencia entre los dos gigantes sudamericanos.
Esta dinámica competitiva es crucial para entender los movimientos en el mercado internacional de harina de soja, donde Argentina y Brasil juegan roles clave. El sector no solo es vital para las economías locales, sino que también influye en la configuración global de los mercados de alimentos. Las proyecciones para los próximos meses son optimistas para Argentina, que podría no solo consolidar su recuperación, sino también avanzar en sus esfuerzos por recuperar el liderazgo perdido frente a Brasil.
El futuro del mercado de la harina de soja parece prometedor para Argentina, que enfrenta el desafío de mantener y aumentar su competitividad en un entorno global cambiante. Los esfuerzos del país para aumentar la producción y las exportaciones de harina de soja están claramente alineados con sus objetivos económicos y comerciales a largo plazo, lo que podría significar un cambio significativo en el liderazgo del mercado en los próximos años. tags: [soja, exportaciones, Argentina, Brasil, economía]