En el encantador bodegón «Calasanz» de Sierras Chicas, vivimos una experiencia gastronómica inolvidable. Este establecimiento ofrece un ambiente acogedor y familiar, con amplios espacios tanto interiores como exteriores, ideal para disfrutar de una comida reconfortante. Su especialidad radica en las carnes a la parrilla, las pastas y los platos al horno de barro, una oferta culinaria que promete satisfacer los paladares más exigentes.
Desde el momento en que llegas, te reciben con pancitos recién horneados que despiertan tus sentidos y te preparan para un festín de sabores. Además, su variedad de entradas, que incluye una exquisita provoleta con tomates secos y mollejas al champagne sobre un colchón de hojas verdes, te cautivarán desde el primer bocado.
Para los amantes de la parrilla, la degustación de carnes es una opción irresistible. Desde bondiola hasta bife de chorizo, cada corte se presenta en su punto justo de cocción y con un sabor inigualable. Acompañados de guarniciones como ensalada de rúcula con queso parmesano y papas fritas con cebolla y panceta, los platos principales completan una experiencia culinaria única.
La experiencia en «Calasanz» se extiende más allá de la comida, ya que ofrece un entorno natural privilegiado y un ambiente cálido que invita a disfrutar de momentos especiales. Ya sea en el salón o en el gran patio, la hospitalidad y la atención cuidada son una constante en este establecimiento.
Ubicado en la calle San José de Calasanz esquina Colón, Mendiolaza, Córdoba, «Calasanz» abre sus puertas miércoles a domingo para almuerzos y cenas. Una visita a este bodegón se convierte en un verdadero deleite para los sentidos y una oportunidad para explorar lo mejor de la gastronomía local. tags: [Sierras Chicas, Gastronomía, Calasanz, Experiencia, Bodegón]
