2 de Junio: Día del Bombero Voluntario

En el período de la presidencia de Julio Argentino Roca (1880-1886) el flujo inmigratorio hacia la Argentina creció de manera exponencial. Pero las condiciones de las viviendas en todos los casos no eran las mejores: vivían con elevados niveles de hacimiento y en estructuras en permanente riesgo de sufrir incendios o derrumbes. Es así que en los primeros meses del año 1884 ocurrió un incendio en una casa de La Boca y los vecinos decidieron autoconvocarse para formar un escuadrón de bomberos voluntarios.

Tomás Liberti era un vecino del barrio que decidió escribir y extender la convocatoria, en ella decía: «Tenemos necesidad de una Sociedad de Bomberos que en los momentos de peligro salven nuestros bienes y a nuestras familias. Con tal motivo invitamos a la reunión que tendrá lugar el domingo p.v. a las 3 p.m. en el ateneo Iris. ¡Conciudadanos! La idea iniciada por pocos tiene necesidad de todos vosotros y de vuestro válido apoyo, y tendremos el orgullo de haber constituido una Asociación filantrópica. El domingo entonces, en el ateneo Iris, que nadie falte».

Fue a partir de allí, y de manera progresiva, que fueron constituyéndose distintas sociedades de bomberos voluntarios a lo largo y a lo ancho del territorio argentino, haciendo cada vez más imperiosa la necesidad de aumentar los niveles de articulación y coordinación entre las distintas organizaciones ya existentes y las que se irían creando.