El Papa Francisco fue operado con éxito por un problema de colon

El Papa Francisco fue operado con éxito de un problema de colon en el hospital Policlínico Gemelli de Roma, informó el Vaticano.

“El Santo Padre ha reaccionado bien a la intervención realizada bajo anestesia general”, aseguró el portavoz vaticano, Matteo Bruni, en un comunicado divulgado por la Santa Sede.

“Esta tarde, Su Santidad el Papa Francisco ha acudido al Policlínico A. Gemelli de Roma donde será sometido a una cirugía programada por estenosis diverticular sintomática del colon”, informó la oficina de prensa vaticana temprano este domingo.

La estenosis diverticular asintomática del colon es el resultado de una serie de infecciones sucesivas. Se trata, según los expertos, de una intervención delicada que se realiza solo en casos de real necesidad, especialmente en personas mayores.

Es la primera operación quirúrgica después de la que se le practicó a los 21 años en Buenos Aires para la extirpación de un lóbulo del pulmón derecho, además de aquella que estaba en gran secreto hace un par de años, en la Clínica Pío XI de Roma, por una catarata.

Francisco quiso esperar el inicio de julio, un mes en el que, como todos los años, reduce sus compromisos e interrumpe las audiencias, para afrontar su nuevo problema de salud, del que pocos eran conscientes.

Hasta donde se pudo saber, fue su nuevo médico personal, Roberto Bernabei, conocido nombre de Gerontología italiana y catedrático de Medicina Interna y Geriatría en Cattolica, quien inmediatamente después de su nombramiento, a finales de febrero pasado, se centró en el hecho de que el Papa tenía problemas de colon.

Se llegó así, a los pocos meses, la decisión de programar para este domingo la cirugía. En retrospectiva, también se comprende ahora por qué el Papa, en el Angelus del domingo pasado, había pedido más que en otras ocasiones las oraciones de los fieles para sí mismo.

En el Angelus del domingo pasado, Francisco había pedido más que en otras ocasiones las oraciones de los fieles para sí mismo.

“Cerca de la fiesta de los santos Pedro y Pablo, les pido que oren por el Papa. Oren de una manera especial: ­el Papa necesita sus oraciones! Gracias. Sé que lo harán”, había dicho. Hoy el Pontífice llegó al hospital universitario alrededor de las 15 horas como siempre de forma “anónima”, con la pequeña berlina y un seguimiento reducido al mínimo, no más de dos personas. Que todo sucedió más o menos sin previo aviso lo testimonió el hecho de que el personal de seguridad fue llamado a último momento de las vacaciones para supervisar la hospitalización del Papa, que debería durar algunos días.

A Francisco le llegaron inmediatamente los buenos deseos del presidente italiano Sergio Mattarella: “Santidad, aterrizado en París para la visita de estado que estoy a punto de comenzar en la cercana y amiga Francia, me enteré de su hospitalización en el Policlínico Gemelli -dijo en su mensaje- . El afectuoso pensamiento de todos los italianos, del cual me hago intérprete uniéndome a mi personal, acompaña a vuestra santidad en estas horas, junto con los más cordiales deseos de una buena convalecencia y aún mejor y más rápida recuperación”.

Y sobre cómo el propio Bergoglio aborda esta nueva tarea, mucho dice el espíritu desenfadado, confidencial con los fieles, bondadoso y risueño, con el que se dirigió a la plaza en el Angelus de hoy. Entre otras cosas, anunciando que del 12 al 15 de septiembre próximo, “si Dios quiere”, realizará una visita pastoral a Eslovaquia.

La mañana del 12 de septiembre sin embargo hará primero una parada en Budapest, donde concelebrará la Misa del Congreso Eucarístico Internacional. En Eslovaquia, dijo la Oficina de Prensa, visitará las ciudades de Bratislava, Presov, Kosice y Sastin.

“Agradezco de todo corazón a todos los que están preparando este viaje y rezo por ellos -añadió el Pontífice-. Oremos todos por este viaje y por las personas que están trabajando para organizarlo”.

Francisco a continuación saludó a los fieles en la plaza “con afecto”, “especialmente a los eslovacos”.

Sobre un posible viaje del Papa a Marsella, donde fue invitado para octubre, habló el cardenal Pietro Parolin durante su visita de hoy a Estrasburgo.

“Escuché que habló de esta posibilidad pero no tengo detalles al respecto -respondió el secretario de Estado vaticano a los periodistas-. Creo que todavía no estamos en una situación de decisiones ya tomadas y programas ya hechas”.