Por el cepo a la carne se perdieron US$ 250 millones y el precio no bajó

El cierre de las exportaciones de carne dispuestas por el gobierno nacional el 17 de mayo ingresa hoy en la recta final ya que fue fijado por 30 días. La medida tuvo como argumento dos motivos centrales: bajar el precio interno de los cortes vacunos por un lado y “ordenar el sistema de comercialización” que derivó en sanciones a frigoríficos exportadores por irregularidades en sus operatorias, según se informó oficialmente.

De todos modos, el primer objetivo, que fue el más destacado porque impacta en el bolsillo de los consumidores, no terminó por cumplirse. En las góndolas de carnicerías y supermercados el precio de los cortes no bajó en las últimas tres semanas. Se ratificaron los incrementos alcanzados en los últimos 12 meses, que treparon por encima del 70 por ciento. Ese porcentaje es superior al de la inflación anual, que se ubica en torno al 46,3%. Incluso, según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra) en mayo, con restricciones de por medio, el precio de la carne vacuna en las carnicerías del AMBA subió 6,1% mensual y en los supermercados 5,2% mensual.

A mitad de semana se conocerá el Indice de Precios al Consumidor de mayo, que muchas consultoras ubican en torno al 3,5%. Será el día previo a que llegue a su fin el cepo a la carne vacuna, que casualmente es uno de los ítems que más impacto tienen dentro de la canasta alimentaria y por lo cual el Gobierno muestra mayor preocupación.

Lo cierto es que más allá de no surtir por ahora el efecto deseado por las autoridades nacionales que dispusieron el cepo a las exportaciones de carne vacuna, la medida sí generó un costo de alrededor de 250 millones de dólares para el país en base al promedio de los últimos 12 meses. Según los datos oficiales, durante 2020 ingresaron por ventas al mundo unos 3.126 millones de dólares por los cortes vacunos, que mayormente fueron destinados a China (57%) y luego a Alemania, Chile e Israel (6% cada uno). Un poco más atrás, Rusia representó el 4% de los embarques.

En estas tres últimas semanas, el Gobierno intentó alcanzar algún acuerdo con los grandes frigoríficos exportadores para lograr su objetivo. Pero más allá de las idas y vueltas llega al filo de la fecha fijada sin avances concretos, más allá de que la industria ofreció más cantidad de carne para el mercado interno. La diferencia está en ese volumen: el Gobierno quiere más.

Mientras tanto, los productores, el primer eslabón de la cadena, esperan conocer qué hará el Gobierno tras haber cumplido casi dos semanas de cese en la comercialización de hacienda como protesta contra la medida.

En ese momento, muchas rurales de base empujaban una medida de fuerza más extensa y amplia, con la intención de sumar otros rubros, como la venta de granos. Pero la Mesa de Enlace decidió esperar hasta el 17, que vence la disposición oficial, para conocer qué hará el Gobierno. En este sentido, la cadena de carne teme que la medida de cierre se extienda más allá del jueves. “El Gobierno dispuso el cierre de exportaciones porque los precios habían subido mucho y buscó así que retrocedan. Eso no se cumplió, si levanta la medida admite el fracaso, por eso es posible que la extienda, aunque hay que ver el costo político porque eso va a alentar más protestas”, explicó un analista del mercado.

Así, esta semana es clave en la continuidad o no del conflicto que se desató ni bien se puso en marcha la medida de cierre de exportaciones. Sabiendo que la continuidad del cepo implica a su vez resignar ingresos de dólares que le son fundamentales a la economía nacional.

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Fuente: Diario Puntal.