Un grupo de científicos realizó hoy un asombroso hallazgo: después de 50 años de darla por perdida, reapareció en el Cuerno de África la musaraña elefante de Somalia, un pequeño mamífero de nariz con forma de trompa que se encontraba entre las 25 especies más buscadas del mundo.
Entre 1891 y 1973 se hallaron en África varias especies y allí se ubicó el último registro científico de este animal, también llamado sengi de Somalia, a la que la ONG Global Wildlife Conservation incluyó dentro de su lista de «las 25 especies perdidas más buscadas».
Este este animal tiene el tamaño de un ratón, una nariz alargada para recolectar insectos y tiene la capacidad de correr hasta casi 30 kilómetros por hora. Las musarañas elefante están vinculadas con los cerdos hormigueros, los elefantes y los manatíes.
En 2019, Galen Rathburn, especialista mundial de la musaraña elefante, se dispuso a encontrar al animal e instaló junto a otros científicos más de 1250 trampas con mantequilla de maní, copos de avena y extracto de levadura en 12 localidades de Yibuti.
La misión para encontrar a la musaraña elefante no surgió al azar. «La población nómada y pastoral nos decía que veía a sengis frecuentemente», explicó Husein Rayalé, naturalista de la asociación Yibuti Nature y miembro de la expedición.
«Cuando abrimos la primera trampa y Galen Rathburn, fallecido varios meses más tarde, vio la pequeña cola con una bola de pelo en la punta, me miró y me dijo: ‘¡No puedo creerlo, nunca había visto uno!'», recodó Steven Heritage, del Centro de Lémures de la Universidad de Duke en Estados Unidos
En total, se hallaron 12 ejemplares, lo que demostró que el sengi sigue existiendo y que no es endémico de Somalia, como se creía anteriormente, sino que también vive en Yibuti y quizás en Etiopía, al igual que en el Cuerno de África, según el estudio publicado en la revista PeerJ.
Heritage consideró que su «hábitat no está amenazado por la agricultura ni el desarrollo humano». Por eso, el estudio recomendó que la especie sea clasificada en la categoría de «preocupación menor» de la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
De esta manera, tras el hallazgo en estos últimos años de especies como el ciervo ratón de Vietnam y de la abeja gigante de Wallace en Indonesia, la lista de las 25 especies más buscadas se redujo a unas 20.