Tal como viene ocurriendo los últimos sábados de esta cuarentena obligatoria, ayer las autoridades locales con el apoyo de Caritas, vecinos voluntarios y empresas de delivery distribuyeron más de 700 porciones de albóndigas con salsa entre las 250 familias que más problemas afrontan ante la pérdida de trabajo.
Las comidas fueron preparadas con el apoyo de cocineros que trabajaron sin cobrar un peso y a partir de diversas donaciones recibidas de comerciantes locales y aportes propios de la intendencia.