El viernes pasado, cuando dio a conocer el Protocolo de actuación para las escuelas ante casos sospechosos o confirmados de Covid-19, el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, ya había aclarado que la situación podía “cambiar en las horas o días siguientes”.
Efectivamente, frente a la progresión de casos confirmados este sábado -11 nuevos, llegando a un total de 45 en todo el país-, y aunque la situación no está descontrolada -al punto que incluso algunos de los infectólogos del comité de expertos convocado por el Ministerio de Salud consideraba que se podía esperar un tiempo más-, el Gobierno estimó prudente adoptar la medida del cierre temporario de los establecimientos escolares primarios y secundarios para contribuir a limitar la circulación de personas.
Hasta ahora, las medidas generalizadas de aislamiento tomadas en países donde la epidemia está en una fase más avanzada que en el nuestro, han demostrado ser las más eficaces para frenar la progresión del virus.
La decisión final estará en manos de las carteras de Educación provinciales; algunas de ellas, como Misiones, Chaco y Jujuy ya se han adelantado disponiendo la suspensión de las clases en los niveles primario y secundario.
La sugerencia del Gobierno nacional, que sería comunicada mañana, sucede a otras dos resoluciones del ministerio de Educación: el ya mencionado Protocolo para la actuación en las escuelas frente a casos sospechosos o confirmados y la resolución 104/2020, destinada a las universidades, que aconseja la limitación del número de asistentes a clases al cincuenta por ciento de la capacidad de las aulas, la implementación transitoria de modalidades de enseñanza virtual y la reprogramación del calendario académico, entre otras alternativas.
Luego de esta resolución, varias facultades ya han dispuesto la suspensión de las clases y de toda otra actividad presencial. Incluso el rector de la Universidad de Buenos Aires, Alberto Barbieri, envió una sugerencia en ese sentido a todas las facultades. Algunas, como la de Ingeniería, ya ha dispuesto el cese de las clases.
La progresión que han seguido las medidas dispuestas por Educación sigue el ritmo de la evolución de los casos en nuestro país y exhibe un paralelo con las disposiciones tomadas por países como Francia, Italia y España que se encuentran en fases más avanzadas de la pandemia.
En nuestro país se registraron hasta ahora 45 casos confirmados de contagio con el virus. Dos de los infectados murieron: uno en la Ciudad de Buenos aires y otro en Resistencia, Chaco.
La resolución 104/2020, dirigida al ámbito de la educación superior, sugería a las 24 jurisdicciones del país la “adecuación de las clases y todas las actividades académicas” a modalidades virtuales y a grupos más reducidos, a fin de garantizar la salud de la comunidad educativa en el marco de la pandemia de coronavirus.
También se sugería la suspensión transitoria de las clases y prácticas de estudiantes en hospitales, centros de salud o instituciones públicas o privadas que concentren población de riesgo.
“En todos los casos deberán adoptarse las medidas necesarias procurando garantizar el desarrollo del calendario académico, los contenidos mínimos de las asignaturas y su calidad”, señalaba el texto de la norma firmada por Trotta