Ante los últimos alertas generados por el aumento de casos de sarampión en Buenos Aires, sumados al brote de dengue detectado en la región de las Américas, la Provincia refuerza su sistema de vigilancia epidemiológica.
Por eso, el ministerio de Salud estableció un “circuito de atención especializada” para dar respuesta rápida a las personas que lleguen con los dos síntomas más comunes de estas enfermedades: fiebre alta, en caso de dengue, y fiebre y exantema (erupción en la piel), en caso de sarampión.
Si bien no se han confirmado casos locales, es importante que el sistema de salud y la población estén atentos a cualquier síntoma compatible.
“La situación regional en cuanto al dengue y la continua detección de casos de sarampión en Buenos Aires, sumados al movimiento turístico de esta época del año, requieren que trabajemos en el fortalecimiento de todos los niveles de atención para lograr una rápida detección del ingreso y circulación de estos virus en la provincia”, afirma Gabriela Barbás, secretaria de Prevención y Promoción de la Salud.
El circuito tiene como objetivos dar prioridad a los pacientes que presenten esos síntomas y evitar la propagación de esos virus. El esquema ya funciona en los hospitales de Niños y Rawson, y el objetivo es replicarlo en toda la provincia, incluidos los centros de salud municipales.
En este sentido, Barbás se refirió a la necesidad de establecer lineamientos claros para acompañar a los y las profesionales de los distintos niveles de atención. “Es fundamental que los equipos de salud sospechen de sarampión, haya estado o no el paciente de viaje”, sostuvo. Además, la funcionaria insistió en que las personas consulten en el centro de salud más cercano a su domicilio ante esos síntomas, y que completen sus esquemas de vacunación.
Cómo funciona el circuito
El circuito de atención prioritaria comienza en la guardia, ante la consulta de toda persona que concurra con síntomas de fiebre alta y exantema (erupción cutánea). Ante la sospecha, se tomarán muestras de sangre que serán enviadas al Laboratorio Central, y analizadas a través de distintas técnicas, incluyendo las de análisis molecular. Los diagnósticos se confirman o se descartan en Córdoba.
Asimismo, Barbás explicó que actualmente se está trabajando con la Municipalidad de Córdoba para que las muestras puedan tomarse también en los centros de atención primaria. “Que todos los centros de salud -de todos los niveles de atención- realicen la notificación de manera inmediata evita la circulación de personas por distintos espacios, lo que limita la transmisión viral”, agregó la secretaria.
Sobre el sarampión
El sarampión es una infección muy contagiosa que se transmite por vía aérea y no tiene tratamiento específico. Si bien puede parecer una enfermedad benévola, en ocasiones puede generar complicaciones graves, por ejemplo en los pulmones o en el cerebro, que pueden inclusive poner en riesgo la vida de las personas.
Se presenta con fiebre alta y erupciones en la piel que comienzan en la cara y se van extendiendo. También pueden aparecer secreción nasal, conjuntivitis, tos. Ante cualquiera de estos síntomas es importante consultar sin demora al centro de salud más cercano.
Dengue, chikungunya y zika
El dengue, la chikungunya y el zika son tres enfermedades virales transmitidas por la picadura del mosquito aedes aegypti.
El dengue y la chikungunya se presentan como cuadros febriles similares a un estado gripal, pero sin catarro o dolor de garganta. Se caracterizan por síntomas como fiebre elevada, dolor muscular y de cabeza, dolor detrás de los ojos y, en el caso de la chikungunya, dolor articular, más intenso en algunos casos. Algunas personas presentan también erupción, que puede producir picazón, además de náuseas, vómitos o conjuntivitis.
En cuanto al zika, la mayoría de los casos se presentan sin síntomas. Si los hubiera, las manifestaciones clínicas son similares a las de dengue y chikungunya, con la característica específica de que la erupción o exantema aparece de forma progresiva y de arriba hacia abajo, e involucra palmas y pies. El zika también puede transmitirse a través de las relaciones sexuales sin protección y, si se contrae durante el embarazo, puede causar microcefalia u otras malformaciones congénitas al bebé.
Para evitar estas enfermedades es importante tener en cuenta tres ejes centrales: evitar picaduras, eliminar potenciales criaderos en las viviendas y tomar precauciones en caso de viajar a zonas o lugares donde estas enfermedades circulan activamente. Para el caso del zika, especialmente en las personas gestantes, se suman las medidas a tomar ante cualquier otra infección de transmisión sexual.