Se mostró en el balcón de la Casa Rosada junto con la primera dama y Pichetto y luego pronunció un discurso desde un palco. Pidió defender lo logrado durante su gestión y después fue llevado en andas por la multitud.
El presidente Mauricio Macri se despidió ayer de sus simpatizantes con un concurrido acto en la Plaza de Mayo, donde les pidió «defender lo logrado» y planteó su intención de mantenerse como referente de la oposición, al asegurar que su salida del Gobierno es un «hasta pronto» y presentarse como una «alternativa sana de poder».
Miles de simpatizantes de Juntos por el Cambio se concentraron en Plaza de Mayo para tener un último encuentro con Macri, a tres días de entregarle al mando del Gobierno al presidente electo, Alberto Fernández, quien fue abucheado por la concurrencia cuando el líder del Pro se refirió a él.
«Le quiero decir al presidente electo que él puede confiar en que, después de mucho tiempo, va a encontrar una oposición constructiva y no destructiva», afirmó el mandatario saliente y agregó: «Somos una alternativa sana de poder, que representa a millones de argentinos que nunca más se van a resignar».
Macri se mostró primero en el balcón de la Casa Rosada junto con su esposa, Juliana Awada, y su reciente compañero de fórmula, Miguel Pichetto, y desde allí acompañó el canto del Himno Nacional, tras lo cual bajó hasta el escenario montado frente a la Casa de Gobierno para pronunciar su discurso.
El líder del Pro dejó latente la posibilidad de mantenerse en la actividad política para tratar de convertirse en referente de la oposición, como le reclamaron varios de los manifestantes y algunos dirigentes de su partido que se acercaron a la plaza, como el senador Alfredo De Ángeli, quien afirmó: «Es una despedida de los cuatro años, pero un hasta luego, porque en 2023 vamos a volver».
Brillaron por su ausencia
Sin embargo, no apareció en el escenario ninguno de los socios del Pro en Juntos por el Cambio: no hubo referentes de la UCR ni de la Coalición Cívica, pese a que la líder de ese espacio, Elisa Carrió, fue la cofundadora de la alianza y una de las protagonistas de estos cuatro años de gobierno.
«Estamos cada vez más juntos para defender las cosas que hemos logrado y defender a la Argentina si alguno quiere intentar abusar», arengó Macri a los militantes desde el escenario, en el que estuvo acompañado únicamente por Awada y Pichetto, y agregó: «Tenemos que cuidar a nuestra querida Argentina, que no la roben, no la maltraten, que nunca más vuelva a ser descuidada».
En una breve referencia a la derrota electoral del pasado octubre y a la nueva etapa que se iniciará el 10 de diciembre, el presidente saliente dijo a la multitud que le da «tristeza» que «muchos están angustiados acerca de lo que viene».
«No tenemos que estar angustiados, será un paso más de aprendizaje, de crecimiento», resaltó el mandatario, que obtuvo un aplauso muy tenue para esa frase.
Por otro lado, remarcó: «Queremos una Justicia independiente, que se base en la ley, los procedimientos y las pruebas y no en los discursos políticos».
A los jóvenes
Sobre el final de su discurso, el presidente saliente envió un mensaje a todos los jóvenes: “Que participen, que sean protagonistas, que no tengan vergüenza de expresar sus ideas y opiniones. Necesitamos la fuerza, el coraje, la innovación de los jóvenes”.
Macri agradeció a los manifestantes en Plaza de Mayo que concurrieron a despedir a su Gobierno y dijo: «Con gran madurez han entendido que todos tenemos que ser protagonistas».
Tras el discurso, el primer mandatario fue cargado en andas por los presentes, en lo que fue el final de la manifestación, que había comenzado a las 18.
Funcionarios asistentes
Antes de la salida de Macri al balcón de la Rosada aparecieron en el escenario el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y el titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi, uno de los principales organizadores del evento.
También asistieron a la marcha la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; su par de la provincia de Buenos Aires y diputado nacional electo, Cristian Ritondo, y De Ángeli, entre otros.
Simpatizantes del Gobierno se acercaron a Plaza de Mayo con carteles, entre los cuales hubo varios dirigidos a los tres diputados electos que abandonaron Juntos por el Cambio, a quienes los manifestantes llamaron «traidores».
Una de las pancartas exhibía la foto de los tres diputados, la tucumana Beatriz Ávila, el santacruceño Antonio Carambia y el bonaerense Pablo Ansaloni.