No podemos pagar la deuda en las condiciones que está la economía argentina», afirmó el presidente electo, Alberto Fernández, quien sostuvo que Mauricio Macri dejará «5 millones de pobres»
«El mundo tiene que entender que nosotros no somos como Macri, nosotros no mentimos. Y nosotros no podemos pagar en las condiciones que está la economía argentina», enfatizó Fernández.
«El Fondo Monetario Internacional le prestó a Macri 57.000 millones de dólares, que representa el 60% de lo que tiene prestado al mundo», recordó.
Para que Macri ganara
Consideró que el FMI adoptó esa decisión «para que Macri pudiera sostenerse» en el Gobierno.
Fernández ironizó que la «campaña política más cara de la historia de la humanidad fue la de Macri. A los argentinos nos costó 57.000 millones de dólares».
El presidente electo ratificó su postura de que «el estado en el que estamos es culpa de Macri y del FMI».
Fernández consideró que Macri «dejará 5 millones de nuevos pobres, el 40% de la población argentina debajo de la línea de pobreza».
El líder del Frente de Todos, que asumirá el 10 de diciembre próximo, dijo que heredará «problemas que jamás se nos ocurrió que podríamos tener».
El futuro presidente viene sosteniendo que en 2015 los compromisos de deuda representaban el 38% del producto bruto, mientras que en 2019 ya equivalen al 95%, que cayó fuerte tras las devaluaciones.
A favor de la Unasur
Por otro lado, lamentó Fernández que «en los últimos años América Latina se fue desintegrando», llamó a la «unidad» como defensa «de los excesos que puede conllevar la globalización» y aseguró que trabajará para «reconstruir la Unasur».
Para Fernández, en América Latina, y en Argentina en particular, se debate entre «una sociedad que quiere crecer y una sociedad que se conforma con el status que ha logrado. Es un sector que necesita que nada cambie».
Y precisó: «En Argentina, a esa sociedad le salió un grano que es el peronismo, un movimiento que le dio derechos a una parte de la sociedad que estaba olvidada. Pero el día que nació el peronismo, nació el antiperonismo, y esa pelea sigue hasta hoy».
En sintonía con esa mirada pero en referencia al resultado de las elecciones, sostuvo que «hay un tercio de los argentinos» que votó a Macri «por esa vocación de pertenecer a un lugar donde no los dejan pertenecer».
El papel de Cristina
También destacó Fernández el rol de su compañera de fórmula y vicepresidenta electa, Cristina Kirchner: «El trabajo de la unidad no era posible sin Cristina, porque es la dirigente más seguida por los argentinos. Empezamos el trabajo de convocar a todos y todos tuvieron la voluntad de sumarse, y todos entendimos que la no unión conducía a la derrota. Fue un gesto de generosidad, de madurez (de Cristina) y fue una solución estratégica», remarcó.
En otro orden, calificó como «ilegal» la detención de la líder de la organización Tupac Amaru, Milagro Sala, y remarcó que «no merece estar detenida».
«Nosotros tenemos un caso, el de una dirigente social, Milagro Sala, que apenas comenzó el gobierno de (Mauricio) Macri, el gobierno de Jujuy la detuvo. Milagro durante años me trató muy mal, francamente, tuvimos muchas diferencias políticas, pero no merece estar detenida», sentenció.
Y planteó: «¿Qué voy a hacer yo?, ¿porque tiene diferencias conmigo voy a validar una detención ilegal? Eso no es vivir en un estado de derecho».
En su cuestionamiento al funcionamiento de la Justicia, afirmó que «el lawfare, que es utilizar la Justicia en favor de la persecución del otro, en Ecuador, en Brasil y en Argentina se ha visto con toda claridad».
Así, remarcó que en América Latina «lo que algunos no pueden lograr en las urnas tratan de hacerlo mediante la persecución judicial».
En respuesta a las declaraciones de Fernández, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, sostuvo que el país «no tiene necesidad de entrar en default» y consideró que la deuda externa no representa un «monto impagable».
«La Argentina no está ni tiene necesidad de entrar en default, y la deuda es del 70% del producto bruto, y ese no es un monto impagable».
El ministro consideró que la negociación de la deuda «puede empezarla este Gobierno o el entrante», y afirmó que él y su equipo están «dispuestos a ir a negociar con el Fondo Monetario junto con representantes que designe Fernández».
El ministro analizó las medidas de control de cambio que tomó el Gobierno y consideró que fueron «eficaces para preservar y dar previsibilidad a las reservas y al tipo de cambio».
Sobre la transición con el equipo económico del presidente electo, Alberto Fernández, Lacunza aclaró que «no hay cogobierno» y sostuvo que el Gobierno «tiene mandato hasta el 9 de diciembre y así lo va a hacer».