La doctora especialista en ginecología, María Verónica Quijada, quien describió su experiencia vivida en la jornada de este Viernes por la madrugada. Explicó que junto al doctor (ginecólogo) Remo Copello y el doctor Fernández (anestesista), trabajaron en equipo con los médicos del hospital (Lagos, Noello, Valdés,Cares Luengo y Marisel Fernández), y los enfermeros del mencionado nosocomio.
Aclaró algunos datos que merecen ser informados para destacar la labor que se realizó en un episodio bastante complicado. La doctora, que estaba de guardia en el Hospital de La Carlota, fue convocada por la gravedad de una paciente a punto de dar a luz, en el Hospital de Canals. El doctor Copello se ofreció para ayudar y viajaron velozmente .Según sus palabras, cuando llegó encontró a la paciente “casi muerta” y no fue fácil tener que tomar la decisión de extirpar el útero, a una joven de tan corta edad. La doctora, informó que no fue una cesárea, sino fue un parto que se complicó y que derivó en una cirugía que fue exitosa. Destacó que en el hospital “no faltó nada y encontramos un quirófano muy bien equipado“, lo cual es importante destacar.
“Logramos estabilizarla. De una paciente casi sin pulso, logramos trasladar en ambulancia a una paciente con pulso y estable, hacia la ciudad de Laboulaye, donde permanece en terapia, por haber vivido una cirugía donde hubo situaciones de riesgo de vida”. La doctora expresó su satisfacción mas allá del éxito de la operación, con un conjunto de profesionales que sin interés económico alguno, trabajaron en equipo sin conocerse dentro de un quirófano. Dejaron sus respectivas guardias para salvar dos vidas, y el mayor premio es el resultado que se logró. La doctora, agregó que “muchas cosas se pueden criticar, pero las cosas buenas se tienen que saber: la gente tiene que saber que se trabajó bien, y que hubo voluntad en esta oportunidad.”
FUENTE: ENFOQUE ZONAL