La deuda pública bruta alcanzó los US$ 308.000 millones al cierre del tercer trimestre de 2018, lo que ya representa 95,4% del PBI, mientras que este año el pago de intereses subirá al 3,6% del producto bruto.
De este modo, pese a que el stock marcó un retroceso de 6% frente al segundo trimestre, cuando rondaba USD 327.000 millones, escaló 18 puntos medido como porcentaje del PBI, advirtió un reporte difundido ayer por la consultora Ecolatina.
Esta dinámica contrapuesta se explica por el salto cambiario del tercer trimestre: durante ese período, el peso se depreció más de 40% y cerró septiembre apenas por debajo de 41%.
Dado que cuatro quintos de la deuda del Tesoro Nacional están en moneda dura y el PBI se mide en pesos, el avance del dólar acelera este cociente.
Por otro lado, el ratio de deuda relevante, aquella que sólo contempla pasivos en manos del sector privado y organismos multilaterales, saltó de 45% del PBI a mitad de año a 58% a fin de septiembre y alcanzó US$ 187.000 millones (una caída cercana a US$ 4.000 millones frente al trimestre previo).
Si bien aún no hay publicaciones oficiales para el cierre del año, las estimaciones de Ecolatina, tanto el stock de deuda pública bruta como la relevante (neta de vencimientos intra sector público), habrían aumentado durante el cuarto trimestre.
Eso ocurrió pese a que se redujo el stock de Letes en divisas y a que se canceló capital del Bonar, se recibieron en dos tramos US$ 13.000 millones del FMI -incluyendo el desembolso correspondiente a la segunda cuota del acuerdo, pospuesto producto de la renegociación del acuerdo durante el tercer trimestre- y se “rollearon” y colocaron diversas letras y bonos a otros organismos del sector público y privado.
Así, el stock de deuda pública total habría cerrado el año apenas por encima de US$ 320.000 millones, con un avance de 5% frente al tercer trimestre.
Y, una vez más, el cociente deuda sobre PBI siguió el curso opuesto al stock: producto de la apreciación del 7,6% del tipo de cambio nominal en los últimos tres meses del año, este ratio finalizó 2018 en torno a 85% del PBI, lo que marca una contracción de 10 puntos frente al trimestre anterior (95% del PBI).
Según esta consultora, durante 2019, resultado de la ambiciosa meta fiscal acordada con el organismo multilateral, el gasto primario experimentará una fuerte caída, en torno del 12% en términos reales, a la par que el pago de intereses se dispararía y marcaría un alza de 13%.
Los intereses aumentarán su peso con relación a los ingresos totales del sector público nacional no financiero –si no se ponen en marcha nuevos impuestos- y al PBI.
El pago de intereses saltará de 16,4% en 2018 a 18,2% este año, su peso sobre el PBI trepará de 3,1% el año pasado a 3,6% en 2019.
De esta manera, más que duplicará al valor heredado, ya que en 2015 ese cociente se había ubicado en 1,3%.
Por su parte, el gasto primario caerá desde 24% del PBI en 2015 a 19% este año.
En consecuencia, el gasto público total habrá caído alrededor de 3 puntos del producto al pasar de 25,3% en 2015 a la zona de 22% este año.
Gentileza: Diario El Puntal