Luego de muchas idas y vueltas, se postergó el tratamiento del proyecto de ley «antibarras» para combatir la violencia en el fútbol, y según lo acordado, se debatirá el martes 18 de diciembre en otra sesión extraordinaria.
Pese a los denodados esfuerzos de un sector del oficialismo para arrimar posiciones en torno a una postura unificada, las dudas en torno a la redacción persistían, no sólo en la oposición sino también al interior de Cambiemos.
El escaso tiempo desde que ingresó la semana pasada al Congreso el proyecto elaborado por el Ministerio de Seguridad hasta la sesión de este jueves conspiró contra las posibilidades de votar el proyecto en el recinto sin dilaciones.
«Hemos legado a un acuerdo de postergar el proyecto denominado ´Régimen Penal y Contravencional para la prevención y represión de delitos en espectáculos futbolísticos´ para el martes 18», anunció el presidente de la Cámara baja pasadas las 18:00.
La iniciativa había sido incluida por el Gobierno en el temario de sesiones extraordinarias luego del escándalo por los episodios de violencia en las inmediaciones del estadio Monumental en la malograda «Superfinal» de la Copa Libertadores entre River y Boca, con el objetivo de mitigar las críticas por el fallido operativo de seguridad.
Una iniciativa similar había sido presentada por el Poder Ejecutivo en el 2016, pero perdió estado parlamentario al no tratarse el tema.
Este jueves, en un plenario de las comisiones de Legislación Penal y Deportes, el oficialismo había logrado firmar el dictamen para poder debatirlo en el recinto, pese a que la mayoría de los bloques lamentó no haber tenido más tiempo para debatirlo en comisiones.
Cuando todo hacía suponer que el proyecto iba a someterse a votación, tras incorporar aportes de otras propuestas, finalmente primó la postura de posponer el debate por parte del Frente para la Victoria-PJ, que había sido el único bloque en presentar un despacho de minoría.
El proyecto apunta a endurecer las penas de los delitos que se cometan en espectáculos deportivos, castigar la reventa y la comercialización de entradas falsas, así como la actividad de los «trapitos» o cuidacoches no autorizados.
Fuente: Diario El Puntal