La Justicia de Gualguaychú condenó a la joven Nahir Galarza a «prisión perpetua» por el crimen de su novio Fernando Pastorizzo, ocurrido en diciembre pasado en esa ciudad del sur entrerriano.
La joven de 19 años, que no estuvo presente en el tribunal en el momento de la sentencia, fue considerada por «unanimidad» como culpable de «homicidio agravado por el vínculo de pareja» con la víctima.
El tribunal consideró acreditada la relación de pareja, dando por tierra con el argumento de la defensa, la igual del argumento de que existió violencia de género, aunque no dio por probado que existió alevosía en el asesinato.
Por otro lado, se extendió la «prisión preventiva» hasta que el fallo quede libre, por lo que la joven permanecerá detenida en la comisaría de la Menor y la Mujer local, y por el momento no será llevada a una cárcel común.
Gustavo Pastorizzo, el padre del joven asesinado, se mostró conforme con el fallo y aseguró que «nunca dudó» de la Justicia.
«La Justicia estuvo acorde con lo ocurrido y no compró las mentiras» de la defensa, dijo el hombre ante la prensa.
Por su parte, Carla Pastorizzo, hermana de Fernando, dijo que espera que «Nahir tenga todo el tiempo de mundo para reflexionar sobre lo que hizo mientras esté encerrada».