El martes 21 de febrero, en la sede de la Asociación de Consorcios Camineros de la Provincia de Córdoba (ACCPC), consorcistas de toda la provincia se reunieron para analizar el estado de situación que atraviesan las entidades que representan (289 Consorcios Camineros en todo el territorio cordobés).
El común denominador de la jornada fue la preocupación. Si bien el gobierno provincial anunció que estaban los fondos para los Consorcios, el 2017 comenzó sin los pagos correspondientes ya que la Dirección Provincial de Vialidad no preparó los expedientes en tiempo y forma, por lo que enero y febrero todavía no se han podido cobrar, aun cuando los Consorcios Camineros de Córdoba han estado trabajando ininterrumpidamente.
Por otro lado, los consorcistas advierten que el precio de la conservación ha bajado, lo cual es un gran inconveniente para el mantenimiento de la estructura de un consorcio, puesto que los trabajos diarios son precisamente aquellos de repaso y conservación de caminos. Las obras (que es el otro ítem presupuestario para los Consorcios Camineros) son específicas y puntuales, y no todos los consorcios las ejecutan, ya sea porque en determinados lugares no se consideran necesarias o bien porque no se aprueban.
Los aumentos del combustible, de los insumos y los salariales de los últimos años han sido mayores al ajuste de presupuesto recibido por las entidades consorcistas. “No nos dieron espacio ni siquiera para discutir el presupuesto de este año”, informaron desde la ACCPC. “Nosotros insistíamos en participar para definir los aumentos porque bien conocemos los números que manejamos”, agregaron. Hoy, con los números puestos sobre la mesa, el panorama no resulta alentador.
“Trabajamos durante enero y nos dicen que podemos no cobrarlo, y nosotros qué hacemos: seguimos trabajando. Ése es nuestro espíritu, pero creo que se están aprovechando”, relataron los presentes. Lo concreto es que la situación de muchos Consorcios Camineros es angustiante. A la falta de recursos la combaten con la colaboración de los vecinos, “pero ya no hay aporte del productor que alcance”, manifestaron.
Pese al reconocimiento que hacen al actual gobierno de la provincia, que pagó en el 2016 el atraso de seis meses que tenían con el sistema; y que ante la actual crisis hídrica, que produjo anegamiento en muchos caminos, está brindando piedras para que los Consorcios Camineros solucionen las emergencias para dar transitabilidad, es necesario ajustar mecanismos para hacer más ágil la salida y cobro de los expedientes, y revisar las certificaciones, en pos de mejorar el funcionamiento de un sistema que tiene en su haber a más de 3000 personas trabajando solidariamente, ad honorem, en los caminos rurales.