Siempre, y hasta veces es digno de destacar a un trabajador y colaborador, que además de aportar su oficio en bien al desarrollo de una empresa; es aportar también ideas propias y constructivas para una entidad y en especial la solidaridad para con la comunidad, en dónde vive. Nos referimos a la loable intención de Reynaldo Bastianelli, nacido en Chabás, Santa Fe, el 23 de Junio de 1928. De padres italianos. Su primer labor lo adquirió en la Armada Argentina, durante 6 meses; después, en Buenos Aires, ingresó en el Ferrocarril San Martín, BAP (Buenos Aires al Pacífico), en el año 1946; su puesto, fue, el de empleado de tráfico, hasta llegar a Jefe de Estación de tren.
Lamentablemente falleció este pasado 31 de Julio 2016.
Las reliquias, carrozas que desfilaron por las calles, en los grandes corsos, hechas por las manos de Reynaldo Bastianelli, nos dejaba su opinión, en Reflejando Personajes, “construí demasiadas, y sólo recuerdo de todas las fotos, estos trabajos, que me hacen bien, trabajos de horas de sacrificios y de mucho empeño en cada carroza. Sin voluntad, no se conseguía nada, –recalcaba– también la voluntad se acrecentaba año tras año, y se necesitaba la colaboración de todos, para un bien y fin común.
Construí carrozas como La Gallina en 1961, fue la primera. Después le siguió otra grande como El Cisne en 1962; Catamarca 1966; Brasil 1967; Aladino y la Lámpara Mágica; El Dragón; Jackeline; La Muñeca Bailarina; el enorme trabajo de El Caballo de Troya; Los Gigantes; El Patio Criollo y Mendoza de 1968, con esta obteniendo el primer premio, entre otras.” Enumeraba.
EL ÁNIMO DE SEGUIR.
El maestro Bastianelli, como un adelanto, nos confiaba su espíritu sobre los corsos, y como seguir con las carrozas, “pero sin haber una Organización, no habrá carnavales en este 2003/2004. Se dejó de construir porque no se realizaron más los corsos, así de simple. Quedando un paréntesis de muchos años.” Indicaba.
Añadiendo después, “recién aparecí con una nueva carroza La Flor de Barreto, en el 2000. Antes, existió un gran vacío, pidiéndole a Bomberos Voluntarios que se continuara con los carnavales; pero se desorganizaron en aquellas épocas las comisiones y ninguno quiso hacer los corsos.» Pero insistía, «volvería, me siento hábil para tener una idea original y llevarla a cabo. Hasta le traslade distintas inquietudes a los organismos de la ciudad por el tema Carnavales, llegando a «tratar de arreglar y concurrir una audiencia, y realizar propuestas para los Carnavales 2004». Expresaba en aquel reportaje.
Entrevista 2003: ALBERTO SANTINI. Periodista.
Fotografía: Carroza LA GALLINA, 1961.
Siempre que se le pedia colaboración con alguna entidad el decía presente con su instrumento musical dandole un marco de alegría a esos encuentros.