El episodio se remonta a la madrugada del 11 de agosto de 2012, cuando participaron de un control en un bar. Habrían golpeado a un hombre.
El diario Puntal de la ciudad de Río Cuarto informó que seis policías de nuestra ciudad comenzaron a ser juzgados desde hoy en los Tribunales de Río Cuarto acusados de haberse ensañado con un habitante de nuestra ciudad en medio de un control al bar conocido con los nombres de “La Rosa” o “Barbarita”, de esa localidad.
El episodio se remonta a la madrugada del 11 de agosto de 2012 y es juzgado desde hoy por las tres juezas de la Cámara Primera del Crimen, Virginia Emma, Nora Sucaría y Lelia Manavella.
El oficial subinspector David Barrera, el cabo primero Víctor Farías, el cabo Gerardo Sosa y los agentes Guillermo Pavan, Edgardo Hipelmayer y Ricardo Daniel Romero deberán responder a los delitos de vejaciones, apremios ilegales y privación abusiva de la libertad agravada.
Así lo determinó la fiscal de La Carlota Ana María Venturuzzi, quien señaló que a las 4.40 de la madrugada del 11 de agosto de 2012 los uniformados irrumpieron con tres móviles en el bar “La Rosa”, que esa noche estaba atestado de gente.
Después de identificar a la concurrencia y colocar en un lado del bar a las mujeres y en el otro a los hombres se produjo un altercado con uno de los presentes, Hernán Marcelo Villalobos.
El altercado que originó la golpiza
Según la fiscal, ese cliente del bar se encontraba en estado de ebriedad y habría insultado a los policías golpeando incluso uno de los móviles con sus puños.
A raíz de eso, fue reducido por el personal policial, esposado y trasladado en calidad de aprehendido hacia la comisaría. Como se resistió a bajarse del patrullero, los imputados, en forma indistinta, le habrían aplicado patadas en distintas partes del cuerpo.
Como el detenido seguía resistiéndose, los uniformados incrementaron su violencia: una vez en el calabozo lo habrían golpeado en la cabeza y luego lo tiraron al piso, donde le pegaban patadas mientras Villalobos se encontraba esposado.
La fiscal Venturuzzi agregó que, no conforme con la golpiza, a Villalobos le aplicaron dos días de arresto por desórdenes y escándalos públicos, ebriedad y borrachera escandalosa. Todo esto basados únicamente en el testimonio de un policía, sin que esos hechos fueran acreditados en el sumario
contravencional.
Por ese motivo, para la fiscalía de La Carlota los policías también incurrieron en el delito de privación ilegítima de libertad.
Gentileza Puntal