Los segundos jueves de marzo de cada año se celebra el Día Mundial del Riñón, fecha propicia para concientizar sobre la importancia del cuidado de la salud renal. En tal sentido, hoy jueves 12, se conmemora el Día Mundial del Riñón y el ministerio de Salud de la provincia organiza la semana provincial de prevención de la enfermedad renal crónica, ofreciendo información y controles gratuitos en los hospitales.
En ese marco, desde la dirección de Promoción y Protección de Enfermedades crónicas no transmisibles, se difunden consejos acerca de cómo cuidar los riñones, y estar atentos ante una enfermedad “silenciosa”, ya que no presenta síntomas en su etapa inicial. Es por ello que es primordial un chequeo médico periódico.
En nuestra ciudad, según informó Miguel Viotti, director del Hospital San Antonio, un elemento que muestra la magnitud de este tipo de enfermedades en el centro de diálisis del Hospital, donde concurren más de veinte personas a realizarse diálisis. La principal causa en los niños de insuficiencia renal crónica es el síndrome urémico hemolítico “en La Carlota hace bastante tiempo que no tuvimos un caso de síndrome urémico hemolítico…sin embargo, recomendamos siempre una simple medida para prevenir esa grave enfermedad, como es, no darle carne picada o carne mal cocida los menores de edad, además no utilizar los mismos utensilios (cuchillos, tablas de picar, etc) que tuvieron en contacto con carne cruda sin lavarlos bien previamente para cortar otros alimentos como por ejemplo verduras” explicó Viotti quien además agregó que un factor importante es concientizar a las personas para prevenir enfermedades.
Sobre la enfermedad renal
Los riñones filtran y eliminan los desechos, exceso de líquidos, regulan la presión arterial y la formación de glóbulos rojos, metabolizan los medicamentos y normalizan el metabolismo de los huesos. Si se enferman, pierden en forma gradual sus funciones. La enfermedad renal en sus inicios, no presenta síntomas, ya que habitualmente aparecen en etapas avanzadas; por esto el equipo de salud debe evaluar la función renal antes que aparezcan dichos síntomas, a través de sencillos estudios de laboratorio en grupos de riesgo.
Las personas más propensas al deterioro de los riñones son las que presentan hipertensión arterial, diabetes, ingieren medicamentos que dañan los riñones, personas que fuman, familiares con enfermedad renal y todos aquellos que tuvieron accidente cerebro vascular, infarto agudo de miocardio y complicaciones arteriales.
El sedentarismo, la escasa ingesta de agua, la mala alimentación, o la falta de actividad física cotidiana acorde a la edad; suelen considerarse factores condicionantes de la enfermedad renal.
En Argentina la incidencia de factores de riesgo de esta enfermedad han aumentado significativamente a partir de la Tercera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, debido al incremento en los índices de: sobrepeso, obesidad, diabetes y consumo de sodio.
Consejos útiles:
La detección y el tratamiento de la enfermedad renal crónica, en etapas tempranas, pueden evitar o retrasar el avance a situaciones más graves, es por ello que se aconseja:
Realizar un control preventivo a partir de los 55 años de edad.
Mantener una presión arterial menor a 130/80 mm Hg, y en caso de ser diabético o tener proteínas en la orina una presión arterial menor a 120/70.
Iniciar un tratamiento para dejar de fumar.
Controlar la diabetes.
Evitar los medicamentos que pueden dañar tu riñón, como los antiinflamatorios.
Realizar actividad física acorde a tus posibilidades, como caminar rápido, andar en bicicleta, trotar suave durante 30 minutos.
Mantener un peso adecuado.
Regular el consumo de sal; NO más de 5 grs. (1 cucharadita por día). En las Etiquetas de los productos, 1 cucharadita, equivale a 2.000 mg de sodio, (leer las etiquetas para saber cuánto sodio contienen).
Evitar poner el salero en la mesa.
Cocinar sin sal, condimentar con hierbas aromáticas y especias.
Consumir más comidas caseras y menos comidas pre-elaboradas como: (pre-pizzas, hamburguesas, productos de panadería, pastas rellenas, mostaza, kétchup, etc.)
Evitar los alimentos con alto contenido de sodio: palitos, papitas y maní salado, fiambres, carnes o pescados en lata, cubitos y sopas instantáneas, quesos, salsa de soja entre otros.
Sumar a la dieta diaria frutas y verduras variadas, 5 porciones al día: consumirlas en medio de plato de verduras durante el almuerzo, y medio plato en la cena. De postre de 2 a 3 frutas al día.
Limitar hasta cinco las porciones semanales de carnes rojas y blancas, favoreciendo la protección de los riñones y así mejoran la calidad de vida.
Ante la necesidad, su médico de cabecera evaluará la consulta con un especialista en enfermedades renales; un nefrólogo.
Más información: en Hospital San Antonio de La Carlota