El nuevo Obispo de la diócesis de Río Cuarto Mons. Adolfo Uriona quien amablemente nos brindó la posibilidad de tener un contacto vía telefónica, habló en Sin Comentarios sobre los desafíos que se le presentaron en Añatuya, los nuevos en nuestra diócesis y su relación con Bergoglio, entre otros temas. Aquí la nota.
Fm Estrella: ayer usted habló, refiriéndose al hecho que ocurrió en nuestra Parroquia, sobre el martirio y específicamente de un nuevo martirio…
Uriona: así es, ya lo decían teólogos que se venía iban a venir épocas difíciles para el cristianismo y éstas son esas épocas…fueron más profundas en los comienzos de la Iglesia cuando ésta comenzó a sufrir el martirio fue la parte más fuerte de su historia, cuando se terminó el martirio comenzó un poco la relajación de las costumbres.
El martirio nos pone en tensión hacia Dios. Pero ojo, hay distintas formas de martirio no solo el cruento, como ocurre en muchas partes, sino otros como la marginación, el desprecio y la burla por el hecho de ser cristianos.
Fm Estrella: qué actitud asumir frente a estas dificultades…
Uriona: antes que nada pedirle a Dios el Don de la Fortaleza. Uno de los dones del Espíritu Santo es el don de Fortaleza a fin de llevar adelante la vida cristiana con valor. Jesús dijo “en el mundo tendrán luchas, pero no teman yo he vencido al mundo”…la fortaleza nos da ese ánimo que no viene de nosotros, porque no lo tenemos, sino que nos viene como regalo de Dios, al cual hay que pedirlo con mucha humildad.
Fm Estrella: queremos conocerlo un poquito, usted recibió la misión de conducir la diócesis de Añatuya, un tema que a usted lo habrá impactado en su momento y que luego lo asumió con total dedicación…
Uriona: dos veces me descolocó el nuncio, en el 2004 y ahora. Yo era un sacerdote y había cumplido el rol de provincial de la pequeña Obra de la Divina providencia, cuando termine me fui un año a estudiar a Roma y cuando volví de allí es cuando me llama el nuncio y el Santo Padre, en ese momento Juan Pablo II, me pide que sea Obispo de Añatuya…la verdad me quedé duro porque nunca pensé que iba a ser Obispo y de Añatuya que lo conocía de nombre a causa del Obispo que fue el que creó la colecta Más por Menos…Es la diócesis más misionada del país y por eso tenía esa fama.
Fm Estrella: ¿Cuántos años tenía por aquella época?
Uriona: tenía 48 años. Yo me ordené el 8 de Mayo del 2004, en el Cottolengo Don Orione en Claypole después providencialmente a los 8 días de esa ordenación lo hicieron Santo a mi fundador Orione. Asumí el 29 de Mayo y ya había cumplido mis 49 años. Venía con toda la fuerza y las ganas que tiene uno pero me encontré con una realidad muy dura, desde el punto de vista de la pobreza, con una Iglesia donde el primer Obispo había hecho tantísimas cosas, prácticamente había sido mucho más que el gobernador en estos lugares. Hay zonas, incluso ahora, donde el único secundario es el que hizo el primer Obispo…aquí la Iglesia ha tenido un rol preponderante.
Fm Estrella: tuvo que suplir a un Obispo de grandes hechos y trascendencias.
Uriona: en Mar del Plata un periodista me preguntó lo mismo y en su momento le dije yo me siento un enanito sobre los hombros de un gigante, teniendo que continuar una obra tan grande y con muchos desafíos, teniendo que mantener todas las obras que el creo…por eso yo digo siempre que me convertí en un Obispo mendicante porque iba por todos lados Bs. As, Europa a pedir ayuda para sostener esto.
Fm Estrella: ahora tiene que interpretarnos a nosotros como lo hizo el Mons. Martin
Uriona: cuando llegue a Añatuya, a la semana había un almuerzo en Bomberos, fui y un Bombero me dijo: “sabe lo que necesitamos los santiagueños, que nos quieran” eso me impacto mucho en el corazón… el pueblo santiagueño, sobre todo en mi zona, que ha sido tan vapuleado, con una vida tan dura en el monte, piensen que aquí hubo un gobierno de muchos años como el juarismo, que fue dictatorial, entonces evidentemente necesitan un afecto especial y un acompañamiento especial…yo me llevo eso en el corazón, la Fe y la capacidad de aguante que tiene el santiagueño frente a la adversidad.
Fm Estrella: ¿a La Carlota la conocía?
Uriona: no, de hecho a Río Cuarto fui dos veces brevemente, allí está la casa central de unas religiosas de la India, que están en mi diócesis tienen dos comunidades, entonces estuve día y medio celebrando los 25 y 50 años de sus votos, luego fui a predicar en un retiro pero estuve solamente en el retiro. Entonces al final solo conocí un poquito la Catedral y nada más, el resto de la diócesis no la conozco.
Por internet empecé a tragarme todo para ve como son la ciudades, además tuve la oportunidad de hablar mucho con el Obispo anterior en la conferencia episcopal, también con el padre Estrada.
Ayer me entere de éste hecho lamentablemente, uno piensa que en el interior está más tranquilo pero están pasando lo que pasa en el conurbano bonaerense por ejemplo.
Fm Estrella: usted es un obispo que sale a recorrer la diócesis…
Uriona: más bien así es, espero que me de el cuero. Yo aquí en Añatuya me la pasaba arriba de una camioneta visitando las comunidades del interior porque es tan grande y Francisco nos marco a fuego a todos nosotros. A Bergoglio lo conozco desde que tenía 19 años y es él, el que nos invita a salir a ser misioneros, me tendré que organizar, tiene más del doble de parroquias que yo tenía acá.
Creo que va ver muchísimo trabajo, allí es una iglesia muy viva, es decir con muchas instituciones, tiene seminario propio, aquí yo no lo tenía, tiene diáconos permanentes, muchos sacerdotes, yo quiero acompañar especialmente a los sacerdotes…la verdad que se me va a multiplicar el trabajo y aprender de nuevo.
Fm Estrella: “es necesario Jesús todos los días y no fuera de nosotros sino en nosotros y no sólo espiritualmente sino sacramente” esto lo cruzó a fuego…
Uriona: por supuesto, eso está marcado a fuego desde chico. Yo de niño vivía frente a una parroquia y en ella se cultivaba mucho la liturgia y el culto a la Eucaristía. Yo recibí la comunión a los 7 años y desde ahí la presencia de Jesús eucaristía fue la fuerza, lo que me marcó la vida y por ello quise ser sacerdote desde esa edad. Siempre desde chico quise servir a Dios, nunca pensé que iba a ser obispo, sí sacerdote.
Fm Estrella: cuéntenos un poco de Bergoglio, este Papa que lo ha encomendado a la Villa de la Concepción.
Uriona: Bergoglio me marco mucho. Como dije lo conocí a los 19 años porque nos venía predicando retiros a nosotros que vivíamos en frente de su casa, luego lo perdí de vista hasta que fue Obispo auxiliar de Bs. As. en el 92’, ahí empezamos un largo camino de acompañamiento espiritual. Me conoce mucho.
Yo puedo decir lo que él dice y lo que él era y es…lo de salir eso lo decía en Bs. As. a cada rato, hay que salir, ir a las periferias, no solo a las de la ciudades sino a las periferias existenciales, lo cual es muy difícil, él iba los jueves santos a lavar los pies al Muñiz donde están los enfermos con infecciones…él tenía esos gestos que marcan, no solamente sus palabras sino que son confirmadas con hechos…
Todo eso nos marcó a fuego, yo espero poder cumplirlo, le pido al Señor esa gracia…tomo mucho de las palabras de él, cuando nos habla a los Obispos, de ser realmente un Obispo con corazón de Pastor que está en medio de su pueblo.
Fm Estrella: nos Imaginamos al Papa Francisco conduciendo una barca de diversidades de criterios hacia la unidad ¿esa será también su misión aquí?
Uriona: así es, esto me lo propuse también en Añatuya, es decir que un Obispo tiene que trabajar para la comunión, la comunión es unidad, pero unidad no es uniformidad sino que hay que saber respetar todos los modos de pensar y crear la unidad en base al Espíritu Santo.
Espero poder satisfacer las expectativas que tiene el Pueblo de Dios por allá, saben que yo soy muy simple y sencillo, pero me parece que el Señor a veces se vale de los sencillo para manifestar él su gracia….voy con mucho anhelo, contento, con sentimientos encontrados, porque la despedida de estos lugares me desgarra el corazón, la gente es muy simple también y me manifiesta su afecto, pero voy también con mucha esperanza y ganas a Río Cuarto.
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