“No se puede construir una sociedad justa si no respetamos el orden jurídico”.

Jorge Sappia abogado laborista y ex viceministro de Trabajo de la Nación expuso su criterio sobre la problemática de los servicios esenciales. Además brindó su punto de vista sobre las diversas prestaciones laborales del Estado.

Según informó a nuestro medio Jorge Sappia los servicios esenciales han quedado en suspenso “pero parece que el Gobernador esta con ganas de insistir a través de un referéndum sobre el tema”. Además señalo que los servicios esenciales no están en la constitución sino que son una creación doctrinaria de legislación internacional (OIT) que definió los servicios esenciales como aquellos que pueden afectar a todos o parte de la población en materia de Vida, seguridad o la salud de a gente. En tal sentido son esenciales los sanatorios, la provisión de agua y de energía.

La problemática requiere de un debate. Sin embargo el tema de los servicios esenciales  en relación a la huelga, no es un problema provincial sino una cuestión que debe ser resuelta por el Congreso de la Nación.

Por otra parte Seppia “el Estado es el primer violador de las normas laborales porque tiene una cantidad de gente que está en forma clandestina prestando servicios bajo el disfraz de monotributista, contratados, pasantías que tratan de disimular la existencia de una relación de empleado público, que como sabemos los empleados públicos deben gozar de estabilidad plena, pero que en la práctica no es así” advirtió.

En casos donde en pequeñas ciudades como La Carlota, el Estado Municipal es el principal prestador de trabajo, ya que no hay industrias como las que se necesita, ocurriendo el caso que la gente recurre a una ayuda pero ese estado no lo puede contener porque no tiene el dinero para hacer los aportes, en tal sentido Seppia explicó que entiende que al necesitado le den una “changa”, es un alivio a su situación crítica “ pero se generar situaciones de absoluta injusticia, porque ese hombre que trabaja por una changa no se va a poder a jubilar nunca, no tiene obra social entonces no se puede construir una sociedad justa si no respetamos el orden jurídico” explicó.

Finalmente expresó que para salir de esta situación todos deben lograr un consenso, un esfuerzo, definir aspectos esenciales, ponerse de acuerdo sobre ello y trabajar para llevarlo adelante “la salida de esta crisis no puede ser obra de un iluminado ni de un grupo selecto sino obra de todos, instituciones, organizaciones, básicamente de la sociedad civil” concluyó.