Abuela de nuestra ciudad cumplió 100 años. Sus anécdotas.

La Abuela Sofía Martínez se encuentra muy bien y con una memoria asombrosa, no tuvo ningún problema en dialogar con los periodistas del programa que escucha diariamente y en contar sus anécdotas. Ella vive en un geriátrico en nuestra ciudad y su vida la llevó a ser monja.

El 23 de octubre la abuela cumplió 100 años, ella nos dijo que nació entre Ucacha y Santa Eufemia cercana a Santa Victoria. “…Mi padre vivió en el campo y yo me crie en Santa Victoria y luego Santa Eufemia…era muy traviesa de pequeña… muy amiga de mi hermano Alfonso, tal es así que cuando decidí ser monja él se puso a llorar y dijo si la Sofía se hace monja, yo me hago cura…”

Además la abuela dijo que sus estudios escolares los realizó en Santa Eufemia “…generalmente estudie en Santa Eufemia. Mi mamá me puso una maestra aparte, porque había una sola maestra para todo el pueblo…”

Siendo monja la abuela viajó mucho “…como monja me cambiaban mucho de lugares…” ¿Cómo fue que se decidí ser monja? un llamado de Dios”.

El miércoles, sus allegados les festejaron el cumpleaños número 100, la agasajaron con una deliciosa torta pero Sofía se deleita con los sanwichitos “me gustan mucho. También me gusta caminar y pasear”.

Cuenta lo que le gustaba que le regalaran en el día de su cumpleaños cuando era niña “muñecas, me gustaban los juguetes pero mi gran compañero de juegos era Alfonso Martínez mi hermano más chico”.

Los padre de Sofía eran catalanes y ella aún habla el catalán. Ella dijo que continúa siendo monja pero que ya no tiene el hábito “…mi consagración a Dios es eterna…”Cuando se enteró la noticia del nuevo Papa Francisco dijo “fue una alegría enorme y emoción, nunca lo hubiera pensado…”