Hace 45 años un día lunes 13 de Octubre de 1968, en el ahora Instituto Juan B. Bustos, ingresa Leandro Campos. Este año se estará retirando. Es el hombre con más antigüedad en todas las reparticiones gubernamentales y obviamente de la pileta inaugurada en 1938.
Los momentos más difíciles y felices tienen fechas.
El más difícil fue el primer año, entré a trabajar el 13 de octubre del 68’ y cobre exactamente un año después. Asimismo ese 13 de octubre pero de un año posterior fue el más feliz”. En aquella época estábamos con gobierno de facto, era terrible, fue el año más cruel y después vino la felicidad del año siguiente. Estos 45 años han hecho de mí el piletero, casi soy un sinónimo de pileta”.
La relación con los concurrentes
Grandísimos recuerdos, imaginemos que desde que yo entre aquí los profesores que están trabajando conmigo eran bebés e incluso algunos no habían nacido. Hoy tenemos como director a Gustavo Isoardi que era una criatura cuando empecé a trabajar.
Cuando ingresé a trabajar estaba como director Héctor Gastaldi, también hubo directores interinos como Juana Eguizabal de Santos, también Marta Cañete, la chichi, hasta que llegó Paiva que el sí permaneció un lapso de 25 años al frente de la dirección. Luego se retiró y se fue a la ciudad de Córdoba.
La Pileta Municipal siempre fue provincial y lo sigue siendo, pero los fondos los maneja el municipio, pero nosotros pertenecemos a la secretaria general de educación de la provincia.
Sentimientos
Contando mi presencia como piletero y como usuario son casi 55 años en la pileta. Se siente algo de tristeza, este vacío que se produce cuando uno dice cuando me voy, cuando me voy, pero en el momento en el que te tenés que ir queda una sensación de vacío, de sentimientos, incluso de abandono consigo mismo, pero son cosas indescriptibles. Pero bueno, lo cierto que así es la vida, lo importante es que yo me voy con muy buena salud y estado físico que me lo permitió el estar acá.