El 24 de Septiembre es la fiesta Patronal, procesión y lo que todo niño recibe, su primera comunión. Marina Bonadeo nos contó la responsabilidad de conducir la formación de los niños en la Fe y al mismo tiempo ser vivido como un momento de reflexión para quienes forman a los chicos.
Es un momento de gozo porque es llegar al objetivo que uno quiere, que el niño reciba a Jesús. Siempre pienso lo que Jesús dijo en la última cena “hagan esto en memoria mía”, entonces desde mí lugar sentí como un llamado de hacer eso en memoria de Jesús. Por lo tanto todo lo que hagamos es demostrar responsabilidad, siempre hay algo por mejorar, la vida es un eterno aprendizaje y la experiencia con diferentes chicos, catequistas, sacerdotes hace que uno vaya por la vida siempre mirando hacia Jesús, pero aprendiendo cosas nuevas y mejorando lo más posible.
Hay 30 catequistas, además tenemos al Padre José Luis Díaz que nos ayuda, dirige y corrige. Este año tuvimos al coro con canciones preparadas con Clara Celoria. En estos momentos hay 600 chicos en catequesis, en distintos centros, y toman la comunión 169 niños por eso hay varios días de comunión, no quisimos que todos estén juntos, pretendemos que la familia pueda disfrutar bien de cada ceremonia.
Las primeras comuniones comienzan el sábado por la tarde, continúan el domingo y el lunes, algunas son en la Parroquia y otras en las capillas San Cayetano y San José. Hay varios centros de catequesis, por ejemplo en San Cayetano y San José hay catequesis durante todo el año; para que los niños concurran a la catequesis, por lo general se ubican en donde a los papás les quede más cómodo, luego de dos años de catequesis toman la comunión en el centro donde eligieron hacer la catequesis (Parroquia, San José o San Cayetano).
Los catequistas tienen reuniones de formación para compartir experiencias y las dificultades que se presentan. El Padre José Luis se encuentra muy presente e incluso han viajado a reuniones con el obispo para continuar con el enriquecimiento en el proceso de formación para dar una buena catequesis.
La predisposición de los chicos depende de los grupos, hay algunos que tienen mucha predisposición. Lo que advierte el padre es primero poner en oración a los chicos y rezar nosotras (las catequistas) antes del encuentro de la catequesis. Luego si hay un problema con los chicos se habla con los chicos, padres y sacerdotes, es muy difícil ponerles el límite a los chicos. Pero no es general, hay chicos que se predisponen de una manera increíble. Es lindísimo verlos rezar.