Piden que la Policía Caminera deje de labrar multas sobre la ruta Nº 35

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Es un proyecto presentado por el legislador provincial Julio Agosti. Sostuvo que muchas veces los conductores cometen infracciones al tratar de esquivar los baches. Y solicitó que los agentes se dediquen a prevenir y concientizar y no a cumplir sólo con un objetivo “recaudador”
 Debido al deplorable estado en que se encuentra la ruta nacional Nº 35 se presentó un proyecto en la Legislatura, en el que se pide a la Provincia que la Policía Caminera deje de cobrar multas por infracciones cometidas por conductores y, en cambio, se encargue de brindar prevención y concientizar sobre el estado de este camino.

El proyecto fue presentado por el legislador provincial por el Frente Cívico y Social, Julio Alberto Agosti, con el expreso pedido de su tratamiento sobre tablas, pero tras su exposición en la reunión del miércoles fue enviado a comisión para su análisis.En diálogo con PUNTAL, el legislador sostuvo que gran parte de las infracciones que se cometen resultan de tratar de esquivar los “cráteres” que tiene la ruta, a lo que se suma la falta de señalización y demarcación que advierta sobre el estado de los distintos tramos.

Los más de 200 kilómetros comprendidos desde Holmberg hasta Huinca Renancó son un muestrario de baches, como así también de remiendos realizados que ante la falta de demarcación son imposibles de visualizar durante la noche.

Agosti es también el autor de un proyecto presentado el año pasado referido a la ruta nacional Nº 36, donde también pidió que se dejara de cobrar multas por el mal estado del camino, pero éste fue rechazado. “En realidad todo proyecto presentado por la oposición es desestimado”, sostuvo.

En ambos casos los argumentos puntualizan sobre el pésimo estado de los trazados y a la necesidad de hacer prevención más que castigar con multas.

“En un viaje que hice en enero último pude comprobar personalmente el estado de abandono que tiene la ruta 35. Si bien la Provincia no tiene nada que ver (puesto que se trata de un trazado nacional), sí tiene una destacada actividad en cuanto al tema de la Caminera”. Agosti señaló que estos puestos labran actas por distintas infracciones, pero no tienen en cuenta que el estado de la ruta es causante de las mismas. “En mi caso particular se me había quemado una luz delantera del auto, producto de los golpes por baches o de tratar de esquivarlos. Con esto comprobé claramente que el único afán que tiene la Caminera es recaudar”.

En su proyecto el legislador Agosti solicita que este cuerpo de control deje de labrar actas y que “sólo se limiten a tareas de prevención y concientización, poniendo como condición resolutoria de tal medida la fecha de culminación de los trabajos de reparación a lo largo de todo el tramo”.

“Este trazado es la columna vertebral de la comunicación del sur cordobés. Y su estado es calamitoso. No se puede cobrar multas, cuando ni siquiera hay demarcación”.

“Está en ruinas”

Según Agosti el camino está “en ruinas” y el enfrentamiento actual de la Provincia con la Nación aleja mucho las posibilidades de alguna inversión del Estado Central para recuperar este camino a corto plazo.

“Mientras tanto nosotros los habitantes de Córdoba y quienes nos visitan estamos expuestos a que la Caminera nos labre multas, en lugar de prevenirnos del estado del camino”, se lamentó el legislador. “Los baches rompen las luces, queman los filamentos de las lámparas, los neumáticos se dañan”.

Y detalló que al momento de redactar el proyecto y recabar datos surgieron una gran cantidad de accidentes ocurridos sobre dicho camino durante enero y febrero. “El último fue el 14 de febrero, pero hubo otros el 4 y el 7 del mismo mes”, detalló.

El proyecto presentado por Agosti fue tratado sobre tablas, “porque es la única forma de ser escuchados”, sostuvo. Al tiempo que se lamentó que no se le diera curso, sino que fuera enviado a comisión para su tratamiento. “Vamos a insistir porque tenemos argumentos sólidos y creemos que si se lo analiza podrá finalmente aceptarse”.

En sus fundamentos el legislador puntualiza: “Más de una vez se debe zigzaguear para evitar las imperfecciones de la misma, cometiendo en ellas infracciones de sobrepaso en lugares indebidos o pisar la doble línea amarilla (si es que el tramo se halla marcado). Por último sostiene que “para que el servicio de la Caminera sea el correcto y dejen de actuar solamente como ente recaudador, es que deben dejar de labrar actas y ubicarse en los lugares en que la gente necesita que le indiquen por dónde deben circular, y qué velocidad es la prudente para transitar”.


Los tramos peligrosos

Altura puente arroyo Corralito (proximidades de Holmberg): tras un derrumbe ocurrido años atrás se realizó un desvío para dar continuidad al trazado, pero la cárcava en este arroyo sigue avanzando y está descalzando los guardarrail.

Malena: hay numerosos baches y desprendimientos en la carpeta asfáltica.

Puente arroyo el Gato: a pesar de los arreglos incorporados, este paso resulta peligroso por ser muy angosto, y tener escasa visibilidad debido a estar en una bajada y a pocos metros de una curva y contracurva.

Acceso a Coronel Moldes: falta señalización y hay numerosos baches.

Villa Marcelina-Mackenna: hay tramos que fueron arreglados con parches de pavimento que sobresalen al resto del trazado. No tienen demarcación alguna. En otros tramos, los baches ocupan media calzada y obligan a transitar por la mano contraria.

Puente sobre el río Quinto: la carpeta asfáltica deteriorada con grandes baches.

Huinca Renancó-límite con La Pampa: el pavimento muestra ondulaciones que hace inestable el tránsito.

En los 200 kilómetros: las banquinas están cubiertas de malezas y en días de lluvia ello impide el escurrimiento de agua que termina acumulada en la ruta.