Caracteres “difíciles” y trastorno ciclotímico

Ciclotimico

Los casos de personas ciclotímicas son más frecuentes de lo que se cree, y muchos nunca se diagnostican. Oscilan entre la manía y la depresión leves.

 Hay personas a las que suele tildarse comúnmente como “de carácter difícil” o de humor cambiante. En algunos de estos casos, no se trata simplemente de una forma de ser, sino que detrás de esto existe una patología. En esta entrevista, la médica psiquiatra Ivana Bracamonte* explica hasta dónde llegan las características de las personalidades y dónde se empieza a hablar del trastorno ciclotímico.

-¿Qué son los trastornos ciclotímicos?-Lo primero que hay que saber es que es un trastorno del estado de ánimo. Dentro de los trastornos del espectro bipolar, está la ciclotimia, que es considerado un trastorno menor, pero bastante frecuente. Lo que caracteriza al trastorno ciclotímico es la persistencia en el tiempo. También se suele decir que son rasgos de carácter de la persona, que empiezan generalmente en la adolescencia y se van profundizando en la madurez. Es muy difícil de diagnosticar porque la gente lo toma como algo normal.

-Nadie se cuestiona esos “rasgos de carácter”…

-Generalmente, están asociados en la edad adulta a otros estados de ánimo, como depresión o bipolaridad. Generalmente, llegan en el estado de depresión leve, porque el otro es el de la hipomanía, que es agradable.

-¿Llegan sólo cuando tienen síntomas desagradables?

-Y desadaptativos: problemas familiares y laborales. Es decir, cuando notan que este cambio permanente del humor tiene consecuencias.

-¿Este tipo de personas va a la consulta por sí mismas o por su familia?

-En general, llegan por sí mismas, cuando tienen síntomas de depresión leve. Sienten sobre todo la tristeza, aunque pueden seguir funcionando, porque este trastorno no tira a la persona a la cama. No hay prevalencia por sexo, pero se dice que es más frecuente que sean mujeres las que consultan. Sobre todo, lo que siempre se cuestiona es la irritabilidad, el mal humor.

-¿Ese estado se da cuando la persona está en la fase depresiva?

-Al contrario, se  da cuendo está en la fase hipomaníaca. Ese carácter expansivo tiene que ver con la irritabilidad, la intolerancia. Suelen hacer muchas actividades a la vez, por ejemplo. Todo esto produce mucha ansiedad y malhumor.

-¿La persona ciclotímica siempre termina teniendo problemas familiares o laborales?

-En general, siempre terminan teniendo alguna discordia con su pareja o con su familia.

No tanto en el trabajo, pero dentro de la convivencia cotidiana genera conflicto. Hay gente que alterna su estado de ánimo en horas: se levanta con un determinado humor a la mañana, y sin motivo aparente cambia y perdura hasta el otro día. Es difícil de detectarlo porque, en general, no es un trastorno que a la persona le haga perder el trabajo, por ejemplo. En cambio, a eso sí lo puede generar la  bipolaridad.

-¿Cómo se diagnostica?

-Es difícil de diagnoticar, porque hay que ver cómo llega a la consulta. Es necesario hacer consultas con la familia, para ver cómo es la historia de esa persona. Muchas veces, la familia relata que siempre fue así.

-¿Dónde se puede originar este tipo de trastorno?

-Es multifactorial. De todos modos, hay una predisposición que se hereda. Quienes sufren del trastorno ciclotímico, por lo general tiene parientes  en primer grado que han padecido depresión o trastorno bipolar. No es una cuestión genética, sino más bien una vulnerabilidad heredada. Después, hay factores que hacen que eso se dispare, como pueden ser situaciones de estrés, e incluso enfermedades médicas.

-¿Se medica al paciente con esta afección?

-Hay fármacos estabilizadores del estado de ánimo, que tienen muy buenos resultados.

Se usan para el trastorno bipolar, y también en la ciclotimia cuando es muy grave y produce disfunciones. Ese tipo de pacientes logra  estabilizarse y los síntomas prácticamente desaparecen. Los casos que no son graves no se medican.

-¿Hay otros tipos de terapia?

-Funcionan bien los grupos terapéuticos, porque allí el paciente logra  reconocerse en los síntomas del otro.

-¿Es un trastorno frecuente?

-Es muy frecuente. La prevalencia dentro de la población general es del 2 por ciento, y en poblaciones psiquiátricas llega al 5 al 10 por ciento.

*Ivana Bracamonte, médica psiquiatra (M.P. 24.194), miembro de la fundación Clínica de la Familia.