Los avances en la construcción del nuevo edificio de la escuela IPET 255 son notables, por lo que, se puede observar a varios obreros trabajando arduamente todos los días. Sin embargo, los tiempos no coinciden con las expectativas que se generaron en un inicio.
En diálogo con el director de dicho establecimiento, Prof. Jorge Fiezzi, señaló: “La obra está en marcha, pero bastante lenta en estos momentos por una cantidad de dinero que se le atrasó a la empresa. En la parte de residencia estudiantil se está trabajando, la parte de atrás está pintada, con los pisos colocados y pulidos. Se ha hecho la conexión eléctrica, se instalaron los tubos de la calefacción, las calderas están aquí, se están pintando las aberturas, los box de cada dormitorio. Esa parte está totalmente en marcha y, el pronóstico que nosotros tenemos es que, si se sigue avanzando en este sentido, cuando terminen las clases, se demolería una parte para empezar con los sanitarios. Y, a partir de ahí, podríamos tener la posibilidad de mudarnos a los nuevos dormitorios el año que viene. La idea es que se construyan durante el verano”.
Explicó: “Los dormitorios, antes, eran un gran salón con camas. En esta nueva concepción, los dormitorios son un gran salón con box internos para albergar dos camas. Al estar dividido de esa manera no hay ninguna posibilidad de utilizarlo para otra cosa”.
Refirió. “Ya estamos asumiendo que, el año que viene, vamos a trabajar en las mismas condiciones en las que estamos trabajando ahora. También se frenó el enmaderado del frente, está parado… Hay menos gente que hace quince días. Esto, en el frente. En la parte de atrás hay contratistas: siete de La Carlota para hacer el pulido de los pisos, han contratado gente de la ciudad para pintar, para la parte eléctrica y, la parte de calefacción, como es con tuberías, hay gente de Río Cuarto trabajando en eso”.
Además dijo: “Ya desde el inicio de obra, se estableció un mecanismo para poder resolver el tema de la inflación porque hay mucho aumento de precios. Esto implica que la continuidad de la obra está asegurada. Podrá ir más demorada en los tiempos, pero es seguro que la obra sigue, como así también el dictado de clases. Nosotros, en su momento, tomamos la decisión de que, si la obra paraba, el dictado de las clases se iba a ver afectado porque estamos trabajando en la transitoriedad, no en una cuestión permanente”.
Para terminar dijo que la fecha de entrega estaba prevista para el 2013, pero ya está confirmado que no será así, ya que, luego, falta el equipamiento, pero destacó que, en 76 años de trayectoria institucional “demorar seis meses más no influye demasiado”. Y, por último, destacó la predisposición, voluntad y ánimo de cuerpo docente, directivos y alumnos.
