El gobernador volvió a marcar diferencias con la Casa Rosada. En ese sentido, lamentó que el gobierno de Cristina “sea tan cerrado y no se deje ayudar”. Y agregó: “Opinar distinto no es conspirar”
El gobernador no sólo acusó al gobierno nacional de “desalentar el diálogo”, sino que también se quejó de que la Presidenta no realiza “reuniones ni con los gobernadores que apoyan el modelo”.
Además, cuestionó una “perversa idea de una Argentina bipolar”.
“No hay reunión de gabinete, no hay reunión con los legisladores, no hay reunión ni con los gobernadores que apoyan el modelo”, enfatizó De la Sota.
El mandatario habló de una “política de desalentar el diálogo” por parte del gobierno nacional y defendió sus contactos con dirigentes opositores, al indicar que “ser dialoguista no significa ser conspirador”.
En declaraciones a Radio 10, De la Sota lamentó que el Ejecutivo nacional “sea tan cerrado y no se deje ayudar”.
“Que uno busque el diálogo algunos lo toman como destituyente”, señaló, al tiempo que consideró que sus encuentros con “Mauricio Macri o con Daniel Scioli” fueron “una manifestación del pluralismo”.
“Me preocupa esta perversa idea de una Argentina bipolar”, advirtió De la Sota, quien destacó “las cosas buenas del gobierno nacional”, pero lanzó críticas a la gestión de Cristina.
Para el mandatario justicialista, “aferrarse sólo a los aciertos y negarse a cambiar no alcanza como argumento para acusar de conspirador al que tiene una opinión distinta”.
“Es un grupo tan cerrado el del gobierno, me da pena que no se dejen ayudar”, lamentó.
Además, subrayó que “no puede ser que no se tomen medidas contra la inflación, no puede haber funcionarios que digan que la inseguridad es una sensación”.
“(Con el kirchnerismo) tuvimos una historia de acuerdos y desacuerdos, muchas veces estuvimos enfrentados y otra tantas juntos. No entiendo por qué me transforman en un enemigo del modelo kirchnerista, debe ser porque defiendo los intereses de mi provincia”, añadió.
En ese contexto, aseguró que no está posicionado como posible candidato presidencial para 2015.
“La gente no me ve como un candidato a presidente, me ve como un gobernador que defiende a su provincia”, explicó.
Sin embargo, dijo: “Dios dirá si tengo posibilidades algún día de ser candidato o no. No me considero imprescindible”.