1982 – 30 Años Conflicto Bélico del Atlántico Sur 2012
HOMENAJE A LOS «VETERANOS DE MALVINAS»
Por Capitán Aníbal Miguel Sánchez
Han transcurrido 30 años del acontecimiento más relevante de nuestra historia contemporánea, ningún otro hecho ha tenido la importancia moral y espiritual para nuestra sociedad. El 02 de abril de 1982, el país respondía en su conjunto a la posibilidad de, por primera vez alcanzar un objetivo nacional, que como tal nos uniera, más allá de nuestras diferencias, políticas, económicas, sociales y culturales que dividen aún hoy a nuestra sociedad. En ese momento todos nos fundimos en un sentimiento de nacionalidad que impactó al mundo entero. Y que hoy sin duda deberíamos recobrar.
Más allá del análisis político de la guerra, si era el momento apropiado o no, si podíamos enfrentar con éxito a Inglaterra y sus aliados, o si fue sólo una utopía, o el «Sueño de un delirante borracho de alcohol y poder», está el hecho concreto de la resistencia argentina en las Islas, haciendo lo humanamente posible y todo ello en las peores condiciones imaginadas. Con los años las consideraciones políticas y estratégicas queda quedarán abiertas para los estudiosos, para nosotros «PUEBLO», la gesta de Malvinas merece recordarse más allá de los errores y consecuencias de la decisión. Malvinas nos enseñó que no es posible encarar un proyecto común de país, sin unidad nacional, sin renunciar a las apetencias individuales, a deponer las ambiciones personales y sectoriales y entregarnos enteramente a la justa causa de la «PATRIA».
Los Soldados que combatieron en la turba húmeda y helada malvinense, al igual que aquellos que fueron desplegados a lo largo de continente formando un sólo «Teatro de Operaciones», sintonizan un anhelo común, el de reintegrar a nuestra geografía un territorio que legitimamente nos pertenece. Toda guerra ganada o perdida, cobra su precio, deja secuelas dolorosas y muy difíciles de superar. Los que volvieron, tenaces y competentes, como lo describió el «Enemigo», han ganado sobradamente el mérito de ser «VETERANO DE GUERRA», hayan estado en las Islas o el Continente y deberían tener el reconocimiento de por vida de sus conciudadanos, aún hoy los podemos ver acampando en una plaza para llamar la atención del político de turno, en búsqueda de una reivindicación social, más que material que nunca llega. De esos mismos hombres podemos decir que los hemos visto combatir hasta el límite de lo imaginable , llorar de impotencia y rabia el día de la rendición, sobreponerse con grandeza a la ingratitud del regreso, luchar por el reconocimiento a sus camaradas y por sobre todas las cosas mantener vivo el espíritu de «MALVINAS». El cual para la mayoría de los argentinos cada vez pasa más desapercibido.
A las pruebas me remito cuando cada año hay menos gente en los actos conmemorativos, o se aprovecha esta fecha, para hacer «TURISMO». ¿ En verdad creemos que estamos devolviendo algo de todo lo que estos héroes nos dieron??, en lo personal creo que estamos equivocados, es más creo que con los años profundizamos la deuda.
El 02 de abril debemos honrar la memoria de nuestros hijos. Ellos cumplieron heroicamente con la Patria, le entregaron todo lo que tenían,… algunos, hasta su vida, cumpliendo con el juramento hecho a la bandera que los cobijó y que no pudieron tenerla como mortaja. Los pueblos se construyeron y crecieron como consecuencia de la entrega y sacrificio de sus hijos. «Agradecimiento eterno a quienes dieron su vida para honrar la nuestra».
Ofrendemos a quienes lucharon y murieron hace 30 años, un país digno de su generosa entrega, de su sacrificio, de su amor a esta tierra, no ultrajemos su memoria minimizando su entrega al llamarlos, los «Chicos de Malvinas», no amigos, fueron y serán en nuestros corazones los «HEROES DE MALVINAS», tratemos de entender que para nosotros el Soldado JUAN PEREZ, que se enfrentó cara a cara con los «Gurkas», en la madrugada del desembarco inglés en San Carlos, estos eran mercenarios al servicio de la corona y que lo mejor que le podía suceder en la vida, era perderla, frente a ellos JUAN, dejó su vida, sus sueños, por nosotros, es el ejemplo a imitar y no endiosar a quien hace un gol con la mano creyendo que de esa forma tomábamos revancha de la guerra perdida. A sus familiares mi profundo respeto y reconocimiento, roguemos a Dios para que puedan encontrar la resignación cristiana que les permita continuar con sus vidas.
Los que cayeron en Malvinas, siguen allí, de centinelas de nuestro territorio irredento, de las 228 cruces del cementerio de DARWIN, en más de la mitad figura como único epitáfio, «Soldado, sólo conocido por Dios», toda una definición de honor y grandeza, ellos constituyen la porción recuperada de nuestras «ISLAS». A ellos el enemigo no pudo desalojar. En esa cabecera de playa, argentinos continúan cumpliendo con su deber de soldados.. Ellos honraron con sus vida una causa justa. Nuestros héroes están hoy en las «ISLAS MALVINAS»,… y allí nos están esperando.
Los que volvieron o cumplieron misiones en el continente, aún están luchando por lo que le debemos como sociedad en su conjunto y estoy seguro que no dejarán de luchar por lo que realmente les pertenece y nosotros no hemos sabido reconocer. ¡¡Muchas gracias a todos los «HEROES DE MALVINAS», no sólo en mi nombre sino en el de mis HIJOS y NIETOS. Esto pretende ser sólo un recordatorio a aquellos que nos brindaron todo, sin pedir nada, soldados y civiles que se han hecho acreedores a lo que todo hombre de bien desea,…. el reconocimiento de sus conciudadanos!!