La Presidenta designó al hombre que hasta ahora desempeñaba funciones como vicepresidente del Senado bonaerense. Es toda una señal, ya que responde al vicegobernador de Scioli, Gabriel Mariotto.
La presidenta Cristina Kirchner dispuso una significativa reestructuración del Ministerio de Seguridad nacional, con la designación de Sergio Berni, hasta ahora vicepresidente del Senado bonaerense, como número dos de Nilda Garré, en lugar de Cristina Caamaño, quien continúa en la cartera con un campo de trabajo restringido.
De esta forma, Berni -médico y con 20 años de carrera en Santa Cruz- quedó al frente de la secretaría más importante y allí radica la denominación de «número 2» de la ministra Garré.
Más poder para la línea de Mariotto
Lo cierto es que el desembarco de Berni en Seguridad, significa una suma de poder para el sector del vicegobernador Gabriel Mariotto, que además mantendrá la vicepresidencia del Senado bonaerense, con un dirigente que estaba próximo a ser designado.
Según indicaron fuentes de esa cartera a Noticias Argentinas, Berni va a tener bajo su órbita lo estrictamente relacionado con la seguridad: la parte operativa, la cantidad de agentes, la coordinación con la Policía de la Provincia, el número, ubicación y duración de los diferentes operativos, entre otros puntos.
El nuevo secretario de Seguridad es militar retirado y también trabajó muy cerca de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, con quien luego tuvo un distanciamiento, y donde forjó una buena relación con los movimientos sociales.
En la Legislatura provincial, algunos sectores habían apuntado contra Berni como el responsable del ingreso de militantes de la agrupación kirchnerista La Cámpora el día de la asunción de Daniel Scioli y Gabriel Mariotto al frente del Ejecutivo, que terminó en una batalla contra la policía y varios heridos.
En estas modificaciones, Caamaño seguirá como titular de la Secretaría de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerios Públicos y Legislaturas, y mantendrá a su cargo el seguimiento de las causas contra policías, el diálogo con los fiscales y las pericias, algo que ya realizaba en su anterior puesto.
En esa misma dependencia fue reubicada Ileana Arduino, que estaba al frente de la Secretaría de Prevención del Delito, y ahora estará justo por debajo de Caamaño, cuya tarea siempre fue reivindicada en el Gobierno.
La tercera secretaría «nueva» será la de Coordinación, Planeamiento y Formación que estará a cargo de Gustavo Palmieri, quien ya tenía un importante rol en el sector que antes era regido por Caamaño.
De esta manera, Garré institucionaliza la importancia de Palmieri que en esta nueva secretaría -que absorbió a la ex de planeamiento- regirá los presupuestos para las tres fuerzas -Policía Federal, Prefectura y Gendarmería-, la cantidad de servicios adicionales para los agentes, la ubicación de las cámaras fijas de seguridad, y la gestión y planificación del denominado «mapa del delito». Palmieri reemplaza a Gustavo Cibilla, que seguirá en el Ministerio de Seguridad pero no tiene destino especificado.
El único que conservó su lugar con estos cambios fue Miguel Angel Bermejo, al frente de la Secretaría Ejecutiva del Consejo de Seguridad Interior, quien es el encargado de mantener el contacto con los jefes policiales provinciales para transmitir políticas de seguridad a nivel nacional.