Como sucedió a mediados de 2011, cuando el gobierno nacional comenzó a limitar el ingreso de algunos productos del extranjero, hace un tiempo comenzó a detectarse en el país un faltante en medicamentos importados. Las trabas son parte de un nuevo sistema de licencia impuesta por la secretaría de Comercio, y ya se hace notar en las farmacias locales. La medida es parte de un plan para equilibrar la balanza comercial de los laboratorios, que en 2011 cerró con un déficit millonario.
Según informó el diario La Nación, ya se presentan problemas en el abastecimiento de equipos, insumos y medicamentos importados para centros médicos y clínicas, a partir del nuevo sistema que empezó a regir el 1° de febrero. Hay, por ejemplo, odontólogos que no consiguen creosota, el producto utilizado en los tratamientos de conducto para matar el nervio. Las dificultades derivan en más trámites para los pacientes.
El faltante te hace notar en todo el país. El farmacéutico local, Gustavo Moriconi, al reconocer que son justificadas las quejas y los reclamos de los vecinos por la falta de medicamentos en las farmacias, dijo que “el tema de la falta de medicamentos se debe a que el Sr. Moreno ha cerrado todo lo que es importación, tendiente a que se haga todo en el país. Pero hay cosas que no se pueden hacer porque no hay materia prima y si hay materia prima, no hay quién los haga”.
“El problema es que hay muchas drogas que están faltando en el país. En algunos casos se pueden suplantar, pero hay medicamentos que no y, si hay quien los haga, no son de la calidad que se necesitan para una acción farmacológica correcta”.
Agregó: “Hay medicamentos que, a lo mejor, no vienen, pero son medicamentos simples que se pueden reemplazar por otros de otros laboratorios nacionales, o internacionales. El problema es cuando son insustituibles. Casualmente hay medicamentos que no se pueden conseguir… Las droguerías que los pueden llegar a tener son contadas por los dedos de las manos”.
“Acá, en la ciudad, también se está notando la falta. No sé qué tenemos que esperar para se solucione el problema. Aparte, sabemos bien que cuando por debajo de la mesa corre agua, las cosas entran, es decir que esto no cortado así porque sí. Esto es un capricho del ministro”.
“La industria farmacéutica en la Argentina no está preparada para solucionar este problema a corto plazo. No son inversiones que se puedan hacer y se solucionen”…
Dios mío! Ya parecemos Cuba o Venezuela.