Los sucesos de 1810 tienen eco, tienen voz propia, ir del pensamiento concreto al abstracto es el desafío, la abstracción nos permite ponernos en el lugar del otro, dejar lo individual para no reincidir en la ilusión de lo concreto, en esa simulación; no todo es un adentro, hay una afuera que importa conocer y transformar con conocimiento, con saber. Hace ya 201 años triunfaron las ideas, triunfaron las opiniones que forjaron la base de una país que nos encuentre presentes y representados, pero para esto debemos ser ciudadanos íntegros, comprometidos con el devenir para que el Sentido de Patria, de Libertad, de Independencia, no sean solo palabras que aún retumban en las paredes del Cabildo, sino que tengan eco en toda la extensión de la Nación Argentina.
Celebremos la gran proeza de los hombres de mayo, hombres que no se sintieron sometidos a un destino cuyas páginas ya estaban escritas…