El Domingo de Resurrección se celebra el primer domingo después de la primera luna llena de primavera en el hemisferio norte o de otoño en el hemisferio sur.
El Domingo de Pascua es la fiesta más importante para todos los cristianos, que conmemoran la Resurrección de Jesús, el hecho que da sentido a toda su religión.
Cristo triunfó sobre la muerte y con esto abrió las puertas del Cielo a los creyentes. En la Misa dominical se recuerda de una manera especial. Se enciende el Cirio Pascual que representa la luz de Cristo Resucitado y que permanecerá prendido hasta el día de la Ascensión, cuando se conmemora la subida de Jesús al Cielo.
Durante el período que ahora comienza, los cristianos recordarán la Resurrección y las sucesivas apariciones de Jesús a los apóstoles, a la Virgen y a las Santas Mujeres. El tiempo en que Jesús, Resucitado ya y habiendo vencido a la muerte, permaneció aún en la Tierra.
En la Iglesia Católica, la principal ceremonia del día tiene lugar en su comienzo, en el tránsito entre el Sábado Santo y el Domingo de Resurrección, cuando se celebra la Vigilia Pascual, la principal ceremonia de cuantas celebra a lo largo del Año Litúrgico la Iglesia. En la misma se da gran importancia al simbolismo de la Luz y se incluye una más extensa lectura de las Sagradas Escrituras. Es uno de los hechos más importantes de la Iglesia Católica.