La tercera carrera del Campeonato del TC Pista Mouras se disputó en La Plata el pasado fin de semana y participé con una buena clasificación pero mala suerte en la final.
El viernes después del primer entrenamiento se encontró una falla en el distribuidor que hacía perder rendimiento en la aceleración, le dio un dolor de cabeza al motorista hasta encontrar la solución. Luego mejoró el motor y comenzamos a sacar algunas tendencias en el chasis.
El día sábado en el primer entrenamiento logramos el segundo tiempo a 3 centésimas de la pole que lograra Landa, mi compañero de equipo, permanecimos exactamente igual en el segundo entrenamiento.
A las 5,30 hs de la tarde comenzó la clasificación y quedó con el mejor registro De Benedictis, segundo Federico Montans con Dodge y yo quedé tercero a 0,765 s. del mejor registro y encerrados en 1 segundo los primeros 10 autos de los 38 que participamos en la competencia.
El domingo amaneció nublado con amenaza de lluvia, momentos antes de largar se colocaron gomas para piso húmedo ya que habían comenzado a caer las primeras gotas, yo me ponía contento dado que he tenido muy buenas carreras en el fórmula bajo el agua, me gusta el deslizamiento controlado que hace el auto en esas circunstancias.
En la vuelta previa el limpiaparabrisas comenzó a fallar, arrancaba pero andaba unos minutos y se paraba, de todos modos luego de dos vueltas con auto de seguridad largamos en fila india con bandera verde, en el momento que la lluvia era más intensa, comenzó la carrera y el limpiaparabrisas se paró definitivamente, entonces me dedique a mantenerme sobre la pista y a sumar puntos para el campeonato, De Benendictis se va afuera en la entrada a la recta y con el transcurrir de las vueltas me pasaron un par de autos , pasé a algunos. Cuando iba Saint Germes (terminó 2do) pasando a Montans levantando ambos mucha cantidad del sprai y a éste ultimo en ese momento se le traba la bomba de nafta, disminuye de golpe la velocidad , yo venía ya en 5ta a fondo y prácticamente se me vino encima, no teniendo la posibilidad de esquivarlo, lo choqué y se rompieron mucho ambos autos, pero por suerte sin consecuencias personales para ninguno de los dos.
El ganador fue Juan Ignacio Landa mi compañero, el único consuelo de mi equipo.