Después de muchos años, por algunas horas, Olmos dejó de ser paraje para volver a ser pueblo.
Es que con motivo de la Fiesta Patronal en Homenaje a Santa Teresita del niño Jesús, más de 200 personas llegaron hasta el mencionado paraje a la Fiesta.
Desde las 9 de la mañana, llegaron los primeros vehÃculos al frente de la Capilla. Poco a poco, se fueron reencontrando con quienes viven en la zona rural de Olmos y con las dos familias que allí duran…
Se pudo apreciar, también, la llegada de la maestra que dicta clases en la misma capilla: desde muy temprano abrió las puertas y se mostró el lugar con todo el colorido de una fiesta de este tipo. Alrededor de las 9:45, llegó el micro con vecinos de la Carlota, quienes completaron todos los asientos y, así, fueron llegado más automóviles mas pickup para sumarse.
En algunos casos, antes del inicio de la misa, algunos ex vecinos recorrieron lo poco que queda de Olmos: hay casas que casi no existen, la vieja escuela y un ex vecino dijo a modo de interpretación: «ya queda muy poco de esta gran estructura. Lo que años anteriores se estaba por caer, por ejemplo la galería, hoy ya cayó (…) Por suerte se pudo acondicionar la capilla para la escuela… el edificio policial está destruido, pero todavÃa en pie y lo que era la pista de baile, cubierta por árboles, malezas y nostalgias para los que llegamos al lugarâ€â€¦
A la hora de la misa el lugar se cubrió y, a los pocos minutos, se puso en marcha la procesión por una de las pocas calles que quedan, llegando hasta lo que fuera el edificio policial y retornado a la capilla.
El Vicario de la Iglesia Parroquial PresbÃtero, Carlos Chávez, celebró la misa. En medio de ella, efectuó la Primera Comunión: una de las niñas que viven en el lugar, Morena Pedraza, fue quien recibió, de manos del sacerdote, la primera comunión e, inmediatamente, se efectuó la celebración de la Confirmación de Germán y Carlos. Ellos también dieron este importante paso. Luego, el padre Chávez hizo referencia a la Virgen: «esto para mà es muy importante porque es algo que llevo conmigo desde muy niño: yo soy de Río Cuarto y en mi barrio tenÃamos la Iglesia de Santa Teresita. Allà me bautizaron, recibà la primera comunión, di misas y toda mi vida fue un acercamiento permanente y hoy estoy aquÃ, junto a ustedes, que pese a que muchos hoy no están, no dejan de acercarse, al menos por este día, para estar junto a Santa Teresita. De esta manera, los invito a seguir con este acompañamiento a la Virgen 
Finalizada la misa, fue el momento de la despedida y con la esperanza de que, en algún momento se pueda organizar algo que les permita pasar el medio día, se cerró el telón en lo que es el pueblo de Olmos, en el que hoy sólo coexisten dos familias.