La experiencia del padre “Pepe”.

José María Di Paola es oriundo de Caballito, y desde hace 13 años vive en el interior de Villa 21. El Padre «Pepe» es uno de los párrocos que lucha, desde el interior de las villas de emergencia porteñas, contra el flagelo de las drogas, que de a poco se está llevando una generación entera.
Junto a otros sacerdotes vive en Villa 21, ubicada detrás del estadio de Huracán, entre los barrios de Pompeya y Barracas. Según estimaciones, cerca de 45 mil personas se asientan allí, en su mayoría migrantes de las provincias del norte del país.
«Somos un equipo de curas que trabajamos acá y vivimos acá. Nos levantamos y atendemos la necesidad de la gente, la capilla, los comedores, la escuelita de oficios que tenemos… Es estar en contacto diario con la gente, que se acerca con su drama”
Por otra parte, reiteró su preocupación por la difusión, casi total, del paco en los asentamientos. «Eso nos puso juntos a los curas de las villas en una clave: esto es una realidad, una realidad en la que estamos cada vez peor», agregó, para luego pedir a la comunidad que los ayude en su cruzada. En ese sentido, propuso la realización -tal y como ellos lo hacen en los asentamientos- de actividades de información y prevención en chicos de todas las edades, sobre todo en escuelas y clubes.
Los curas de las villas de la ciudad de Buenos Aires, José «Pepe» Di Paola y Gustavo Carreras se encuentran en Córdoba disertando sobre sus experiencias en esos asentamientos. «Hay una retirada del mundo adulto de la niñez y adolescencia».
Después de elaborar junto a otros sacerdotes de las villas 21 y 24 de la ciudad de Buenos Aires un documento sobre las drogas en esos asentamientos urbanos el padre José «Pepe» Di Paola (47) se hizo conocido por todos.
Pero ese informe -«La droga en las villas: despenalizada de hecho»- le valió una amenaza de muerte.
En dialogo con nuestra emisora, destacó que hay temas mas importantes que la despenalización de las drogas, agregando que “hay un desacierto por parte de las autoridades sobre este tema”, además “seria bueno que la sociedad pudiera opinar sobre una cuestión tan importante como es esta y no que la decisión la tomen unas pocas personas”.
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