En 2017 se pondrá en funcionamiento el Fondo Nacional de Agroindustria (Fondagro), al que se destinarán 1.700 millones de pesos. El resto, se repartirá en 2.600 millones en reintegros a las exportaciones; 1.800 millones para sanidad y 1.000 millones en compensaciones a las provincias del Plan Belgrano.
La noticia la dio a conocer ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, durante la tarde del martes, en el marco de una reunión mantenida con los ministros de Agricultura y Producción de todas las provincias adheridas al Consejo Federal Agropecuario (CFA).
«El fondo tiene que cumplir con las necesidades de cada producción y debe potenciar el empleo y el arraigo en las diversas regiones», dijo el ministro al hablar de un ambicioso plan de fortalecimiento de las economías regionales.
Además de los 1.700 millones de pesos del Fondagro, el programa destinará 2.600 millones en reintegros a las exportaciones; 1.800 millones para sanidad; y 1.000 millones en compensaciones a las provincias del Plan Belgrano.
«Para el año que viene quería plantear hacia donde marchamos, y el Fondagro es algo central. Por eso trabajamos con los consejos regionales para saber cuáles son las producciones a las que hay que ayudar», sostuvo Buryaile en la reunión y agregó: «Este país tiene asimetrías en cada región, por eso necesitamos solucionarlas con reglas claras y transparentes, con beneficios impositivos y trabajo entre Nación y provincias».
Ley de Semillas
Buryaile al final de la sesión se refirió a la Ley de Semillas que se encuentra en el Congreso aunque no se tratará este año, respecto a lo cual enfatizó: «queremos tecnologías y los productores las tenemos que pagar».
«Al mismo tiempo, se habla que nosotros no respetamos la propiedad intelectual y eso no es así. Estamos dispuestos a conversar y a encontrar una salida, pero el único capaz de fiscalizar y controlar las semillas es el Estado, no puede ser una empresa», agregó el ministro.
En ese sentido, Buryaile destacó que el Gobierno tomó la responsabilidad de fortalecer el Instituto Nacional de la Semilla (Inase) y «buscar un equilibrio en el proyecto de ley, aunque no haya unanimidad posible».