Repudio en la Legislatura Provincial a las declaraciones que vinculan al Papa Francisco con la última dictadura.

papa_francisco_2

papa-francisco1Las fuertes declaraciones contra al recién electo obispo de Roma, el Papa Francisco, sigue dando que hablar.En este caso la legislatura de la Provincia de Córdoba estudia aprobar un proyecto repudiando las declaraciones de los últimos días de algunos dirigentes políticos, sectores sociales, periodistas, etc, que vincularían al ex cardenal Bergoglio a la dictadura.

Frente a este hecho el legislador Julio Alberto Agosti (Frente Cívico y Social)  declaró: “personalmente, considero que la legislatura cordobesa no puede mantenerse al margen de un hecho de semejante envergadura para la historia Argentina y mundial y, menos aún, permitir que un grupo minoritario de personas intenten arruinar este momento”.

A continuación se describen los fundamentos de la declaración de repudio:

 LA LEGISLATURA DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA DECLARA.

 Su repudio y oposición a los dichos y opiniones de determinados dirigentes políticos, sociales, periodistas y otros, contrarios a la designación del nuevo Papa Francisco, ligándolo a los tiempos oscuros de la Dictadura militar en nuestro país y el desacreditamiento de su persona.

 FUNDAMENTO.

El martes 13 de marzo de 2013, al ser votado por el Colegio de Cardenales, Jorge Mario Bergoglio se convirtió en el hombre más importante de la historia de esta joven nación del fin del mundo.

Este argentino, el más grande de la historia, nació el jueves 17 de diciembre de 1936, primogénito de Mario José Francisco Bergoglio y Regina María Sívori, ama de casa y muy cercana a él, familia trabajadora, escuela pública, recibe el llamado de Dios a los 17 años, se incorpora al seminario a los 21 años, escalas varias en países varios, cursó estudios de literatura y humanidades clásicas en nuestra Córdoba y Santiago de  Chile, ejerció la docencia en el Colegio de la Inmaculada Concepción de Santa Fe, también cursó las licenciaturas en filosofía y teología, hasta que llegó su ordenación, el 13 de diciembre de 1969, cuatro días antes de cumplir los 33 años, carrera meteórica en la Compañía de Jesús, enfrentamientos varios con presidentes varios, conservadurismo doctrinario y progresismo social.

Otra vez en la Argentina, en el año 1986, rumbeó para Córdoba, donde asumió como director espiritual y simple cura confesor en la Iglesia de la Compañía de Jesús. Su capítulo cordobés duró seis años, hasta que Juan Pablo II, lo nombró uno de los cuatro obispos auxiliares de la ciudad de Buenos Aires el 20 de mayo de 1992.

Férreo impulsor de los curas villeros y la lucha contra las drogas, y de una espiritualidad muy profunda, pero orientada a la acción, bien jesuítica.

Bergoglio dejó muchas huellas, algunas grandes , otras controvertidas, combatiendo la Trata de personas, el flagelo del paco, la desigualdad social, las tragedias, el azote de la corrupción; pero con el cuidado de no caer en la violencia clasista en la que tantos se inmolaron en los 70.

Es un hombre entregado, bondadoso, de mucha escucha y carácter firme. Es muy decidido y exigente, pero al mismo tiempo es esa persona que vemos ahora en Roma, ese papa que despliega frescura y libertad. Es una persona de una vocación muy clara, un sacerdote popular y carismático. Más bien podríamos resaltar que es un papa urgido por la realidad.

Austeridad franciscana, humildad, dialoguista y un cruzado contra la corrupción  y la trata, son palabras que definen su vida y accionar a lo largo de la misma.

Su rol como arzobispo lo llevó a manten