Carmela para FM Estrella.com
En medio de la crisis hablemos de†LA ESPERANZA, NOS PUEDEN QUITAR TODO, PERO NO PUEDEN QUITARNOS LA ESPERANZA FIELâ€
La crisis actual ha abierto una llaga que cicatrizará. Basta con observar los movimientos de nuestro pueblo para darnos cuenta que hay vida en ellos, su lucha no tiene otro objetivo que promover al ser humano, dignificar su existencia. Ese desafÃo no es solo de los partidos políticos o de los movimientos sociales con diferente denominación. Es también de los ciudadanos interesados por una política sometida a la ética, la ética que se articula con el cuidado, con la responsabilidad y con la compasión para con todos, para con los que sufren. Sabiamente se ha dicho «pueden quitarnos todo, menos la esperanza fiel».
No podemos perder la esperanza, pues eso es trágico, ya que nos quita las razones de existir y de luchar. Sin esta esperanza movilizadora corremos el riesgo de no realizarnos, de perder nuestra dignidad como personas. ¡Y a qué precio! Nuestra vida e inclusive nuestra muerte dejan de tener sentido sin la esperanza.
Una de las expresiones más significativas que he encontrado de la esperanza fue en una obra de arte, para ser precisa en un cuadro. El cuadro mostraba a la tierra en forma de esfera, toda conturbada por ondas avasalladoras y cubierta de nubes negras. Sobre ella estaba sentada una mujer con una larga túnica blanca totalmente mojada, como quien hubiera sobrevivido a un gran naufragio. Extrañamente, tenÃa los ojos vendados, pero sujetaba en la mano un arpa, con todas las cuerdas reventadas, menos una. Tocaba esa única cuerda, con el oÃdo pegado a ella como si estuviese escuchando una melodía casi imperceptible. Era la melodía de la esperanza. Todo había naufragado menos esa melodía escondida en la cuerda única.
Carlotanos si pensamos que mientras haya todavÃa una cuerda, se puede rehacer la melodía de la esperanza, se puede consolar a un alma afligida, se puede recuperar al mundo desde el suelo. Creo que si nos ponemos a trabajar, a escuchar y hablar a pensar nuevas formas de enfrentar la crisis y actuar en consecuencia: TodavÃa queda camino.
Para terminar y dejar en ustedes la inquietud, cito a Juan Pablo II: ARGENTINA LEVÃNTATE Y CAMINA.
Coincido con José estas reflexiones son buenas,como educadora,aunque jubilada, no puedo dejar de creer que la esperanza no debe perderse y que nuestros jóvenes y niños y porque no nosotros los adultos la esperanza fiel nos ayuda a construir proyecyos.Este tipo de reflexión alentadora es la quetanta falta hace en nuestro mundo.Gracias Estrella por esto