Lo llaman sÃndrome posvacacional. Aunque los manuales de psiquiatría no lo registran entre las listas de trastornos, no significa que millares de personas alrededor del mundo no lo sufran año tras año.
Después de las vacaciones el regreso al trabajo se puede convertir en una experiencia repleta de ansiedad. Al entrar a la oficina, o de vuelta al salón de clases, en vez de sentir renovadas las energías lo pueden asaltar sentimientos de tristeza, mucho cansancio, apatÃa e incluso sÃntomas como dolores de cabeza, de estómago o irritabilidad.
Entre los afectados por el controvertido sÃndrome, concentrarse en tareas que antes les resultaban sencillas parece imposible e incluso se bloquean a la hora de tomar decisiones.
Un estudio del Instituto Superior de Estudios Psicológicos en España calculó, el año pasado, que al menos un 35% de los españoles sufría los rigores de este sÃndrome luego de completar un perÃodo de vacaciones. Otras estadÃsticas, más conservadoras, indican que afecta a un 15% de los adultos y a un 8% de los menores que vuelven a clases.
Es transitorio
Se dice que el sÃndrome posvacacional dura unas dos semanas, aunque lo más frecuente es que no perdure más allá de dos o tres días.
Para Carlos Alberto Miranda, presidente de la Asociación Colombiana de Psiquiatría, detrás de lo que algunos denominan sÃndrome posvacacional sólo se esconde un proceso de adaptación normal de los individuos a cambios en sus rutinas.
“La presencia de sÃntomas depresivos y ansiosos son frecuentes al momento de adaptarse a situaciones nuevas como la entrada al ejército o el inicio de etapas como la pubertad. En estas circunstancias, los sÃntomas son mas graves, porque son situaciones vitales. En otras menos vitales, como cambiar de trabajo o cambiar de actividades también presentan los mismos sÃntomas, pero a menor escalaâ€, explica Miranda.
En un artÃculo sobre el tema, el médico Francisco Javier Lavilla, de la ClÃnica Universitaria de Navarra, plantea que quienes padecen el sÃndrome corren el riesgo de caer en un cÃrculo vicioso, pues la desmotivación impide cumplir con las tareas pendientes, acumulándose mucho más trabajo, lo que a su vez aumenta la ansiedad.
Por eso los expertos insisten en que la manera más sencilla para superar el sÃndrome es aplicarse con algo de disciplina al trabajo para retomar el ritmo y que desaparezcan los sÃntomas. Otros expertos aconsejan comenzar a regular el “reloj biológico†los días previos al inicio de la actividad laboral. Para ello es preciso acostarse a la hora habitual.
No es necesario consultar con especialistas salvo que los sÃntomas se prolonguen más allá de dos semanas. En estos casos, lo que está en marcha es un trastorno de adaptación que seguramente tiene causas distintas al regreso de vacaciones.
Evite el sÃndrome posvacacional
Tomar perÃodos de vacaciones cortos a lo largo del año
No extender las vacaciones hasta el día previo al regreso.
Regular los horarios de sueño desde los últimos días de vacaciones.
Realizar una que otra lectura antes del regreso al estudio.
Hacer una lista con los aspectos positivos del trabajo.
Planificar actividades agradables después de la jornada laboral.