Seamos sociedad.

siciedad
Escribe: Alberto Abecasis
En esta página he leído el artículo de Quique Losuyo “Seamos Nación”. Hay allí, como idea central, acompañada de diversas verdades sobre los males argentinos, la ponderación del concepto de Nación como herencia ancestral, “prejurídica” sostiene el autor, y su oposición al concepto de “sociedad” que sería una decisión racional, proveniente de la inteligencia. Al leerlo me corrió un escalofrío. Recordé las diversas teorías que sostuvieron ese mandato de la sangre, ese nazionalismo, ese orgullo de la raza. Hay una triste memoria de tales posturas, progromos, apartheid, holocaustos y segregaciones de todo tipo. Y lamento que esa memoria sea tan débil.
Pero si nos limitamos al escenario polí­tico argentino en el que Losuyo marca falencias y retrocesos, también aquí o mejor: precisamente aquí es donde hace falta más Sociedad, más decisión inteligente de contribuir a la salud del todo, más compromiso personal de cada componente para cumplir el contrato social. Por que todos y cada uno de nuestros males se condensan en uno: el incumplimiento de las reglas pactadas, es decir de la LEY. Esa anomia, generada primero por los gobernantes, cuyo ejemplo, cuya misión docente produce la ruptura de todos los frenos, y luego por buena parte de la población, es la responsable. El incumplimiento de la norma se nos ha presentado y se nos presenta cada dí­a con diversos disfraces: rupturas de los ciclos constitucionales, estado de excepción, superpoderes, emergencia económica, sanitaria, energética, corrales y corralitos, elecciones amañadas, candidatos truchos, sindicalismo fascista y corporativismo desenfadado que pretende sustituir las instituciones de la República.
No es con apego a una indefinible herencia nacional que lo curaremos. Es ética societaria lo que nos falta. Cumplir los pactos, la palabra empeñada, la Ley. Dada esa base, en un plano paralelo correrá la busqueda de los viejos ideales revolucionarios, que a más de dos siglos siguen pendientes. Hay Libertad a medias, no hay Igualdad y ni hablemos de Fraternidad. ¡SEAMOS SOCIEDAD, por favor ¡¡¡.

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