La Carlota nunca tuvo su ejido municipal demarcado (III)

Tras la polémica desatada por el proyecto de ampliación de límites, el intendente salió a aclarar que la comunidad nunca tuvo oficializada su jurisdicción. “Debemos crearla”, dijo, y que abarcaría 3.000 hectáreas.

En declaraciones al Diario PUNTAL, Guaschino explicó sobre el tema:

La Carlota.- Esta ciudad carece aún hoy de un ejido municipal oficializado, que demarque claramente sus límites, situación que salió a la luz en medio del debate de un proyecto del Ejecutivo relacionado a fijar su actual jurisdicción sobre 3.000 hectáreas.
Así lo manifestó el intendente Fabio Guaschino, quien dijo que hay una confusión en los habitantes al creer que el proyecto que hoy se debate en el Concejo es sobre “ampliación del ejido urbano” para incorporar más terrenos a la ciudad. “Si tomamos en cuenta los datos que se poseen, debemos decir que hoy la ciudad no tiene un ejido delimitado, por lo que cuando escucho hablar de ampliación digo que no es así. Lo que estamos impulsando es la creación de un ejido”.Según el intendente Fabio Guaschino, la ciudad carece de registros oficiales que marquen su ejido municipal, salvo algún dato que se remonta al año 1972 y que fue fijado casi arbitrariamente por Rentas, en aquel tiempo.“Desde hace muchos años se está buscando hacer un ejido nuevo y obviamente con esto de las comunidades regionales hace falta delimitar la ciudad para saber hasta dónde tenemos jurisdicción”, precisó el intendente.

Y recordó que en el año 1997 el entonces intendente Alberto Abecasis hijo un ejido provisorio, que se aprobó por ordenanza y fue promulgada, pero que incluía al norte una línea imaginaria que no fue aceptada por Catastro. Posteriormente, en el 2003 el Concejo retoma el proyecto y lo modifica, fijando como límite norte hasta la ruta nacional Nº8, pero también algunos errores volvieron a impedir su aprobación en la Legislatura provincial. En 2009, el entonces intendente Javier Pretto vuelve a enviar un proyecto de ordenanza de donde el ejido se marca a través de caminos, alambrados, zonas geográficas, y que incluyen las casi 900 hectáreas actuales. “Se hace ese proyecto que tenemos hoy, que no es nada más que una delimitación hecha por Rentas. Por eso es que lo que se propicia ahora es un proyecto concreto donde se fijen claramente los límites jurisdiccionales municipales”, sostuvo el mandatario.

Guaschino explicó que tras asumir en el cargo recibió el asesoramiento en Catastro, y de especialistas a los fines de ir regularizando esta situación. “Consultamos a varios especialistas, incluso con el ingeniero que había hecho los planos, y en base a eso lo volvimos a presentar. Nunca supusimos que los vecinos iban a estar tan a disgusto de pertenecer al ejido de la Carlota”, señaló el intendente. Y agregó que en principio se argumentaban cuestiones impositivas y de ambiente, dudas que fueron aclaradas. Es el caso de pago de tasas, donde la ley es clara al plantear que todo aquel terreno incorporado al ejido urbano pero que tenga función rural seguirá tributando a la provincia.

Sobre los reclamos

En cuanto al reclamo de vecinos pidiendo que el Ejecutivo fundamente el proyecto, Guaschino insistió que “no se trata de una ampliación sino de la creación de un ejido que hoy no tenemos y que nos permitirá tener jurisdicción”.

También los vecinos cuestionaron la incorporación de zonas inundables, a lo que el mandatario respondió que de tener que excluirlas quedarían fuera barrios como el Central, Catedral, que sufren anegamientos toda vez que llueve.

“Creemos que al ejido hay que hacerlo. Hemos hablado ahora con algunos vecinos y un grupo de arquitectos que está trabajando el tema. Están planteando su posición y vamos a convocarlos. El tema se seguirá debatiendo, pero lo primero que hay que hacer es delimitar el ejido y después planificar sobre lo que se tiene, porque hoy no tenemos nada. Entonces creemos que uno no puede planificar a futuro sobre una tierra que no es nuestra, incluso sobre la cual no tenemos ni siquiera jurisdicción”.

Agregó que ahora se abre una instancia de diálogo por 60 días, durante los cuales se hablará con vecinos y técnicos, así como con la Provincia, que es la que autoriza los ejidos, al tiempo que desestimó el planteamiento de los vecinos que hablan de planificar primero. “Desde Catastro nos informaron que el procedimiento no es así, sino que la mayoría de los intendentes fijó el ejido y después se planificó”.

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