José Manuel de la Sota y Alicia Pregno juraron sus cargos en la Legislatura de Córdoba‏

El Gobernador de la Provincia de Córdoba, José Manuel de la Sota y la Vicegobernadora, Alicia Mónica Pregno, prestaron juramento, el sábado,  en el recinto de sesiones de la Legislatura de la Provincia de Córdoba.

La Sesión Preparatoria dio comienzo a las 9.45 horas y fue presidida por Carlos Alesandri, Presidente Provisorio de la Unicameral.

En primer término, realizó el acto de juramento el Gobernador De la Sota y, seguidamente, la Vicegobernadora Pregno.

Luego, Alesandri invitó a la Vicegobernadora a ocupar la presidencia de la Cámara convirtiéndose así en la primera mujer que ocupa ese lugar en la historia de la provincia.

Finalmente, el Gobernador ofreció el siguiente mensaje a los legisladores y al pueblo de Córdoba:
Buenos días señoras y señores legisladores. Buenos días señoras y señores invitados especiales. Buenos días pueblo de Córdoba.

Allá por 1999 llegué por primera vez a este recinto para prestar juramento como gobernador de Córdoba.

Y vaya si me costó llegar. Fue una larga lucha, con unas cuantas derrotas…

A veces pienso que la gente me eligió la primera vez por temor a que me siguiera candidateando una y otra vez…. O quizás como un premio a mi insistencia…

Pero al cabo de unos cuantos años, regreso hoy por tercera vez a esta Asamblea Legislativa,  con el mismo objetivo que tanto me costó alcanzar la primera vez.

Vengo a jurar fidelidad al pueblo de Córdoba y a nuestra Constitución, como gobernador de todos los cordobeses!

Y deseo comenzar reconociendo que no soy la misma persona que vino a este recinto allá por 1999.

Tengo los mismos sueños, las mismas convicciones y las mismas ilusiones, pero soy distinto porque aprendí muchas cosas.

Aprendí de la vida, aceptando convivir con mis dolores y disfrutando mejor las alegrías.

Aprendí de mi familia, de mis amigos, de los que saben más que yo… Y lo más importante que aprendí es que tengo que seguir aprendiendo. Y que uno siempre aprende con los otros. Aprende de los otros. Escuchando, ayudando… Pero bueno, no lo puedo ocultar.

Que me hayan elegido por tercera vez me llena de satisfacción, y reitera las emociones que viví cuando vine a jurar por primera vez.

Pero debo decirles que a esta altura de mi vida, esto es una enorme responsabilidad.

Cuando uno gana una elección, la gente nos da un mandato. Una tarea concreta que el pueblo nos encarga y que controlará diariamente si la cumplimos o no. Y ¿cuál es ese mandato?

Pienso que lo podemos sintetizar en un puñado de temas:

Ante todo, los cordobeses han elegido aprobar una vez más a un partido, a un equipo de mujeres y hombres, a un estilo de gobierno y a un proyecto que conocen perfectamente luego de 12 años de gestión.

Parafraseando lo que dijimos durante la reciente campaña electoral, nuestro pueblo entendió que un buen gobierno, seguido de otro buen gobierno y de otro buen gobierno, era la mejor opción para seguir creciendo, garantizar el bienestar de sus familias, sus derechos y la calidad de nuestras instituciones.

Pero también la gente ha votado por un  tiempo de más y más progreso. Y es que aquí en Córdoba, todos soñamos un porvenir mejor para los nuestros.

Estamos decididos a forjar nuestros destinos y  tenemos la tenacidad para hacerlo mejor cada día. Tenemos la tenacidad si. Pero también la inteligencia. Y las convicciones.

Y todos podemos sentirnos orgullosos porque en Córdoba los que menos tenían, hoy tienen más. Tienen más trabajo, más educación y más salud. Más cultura, más deportes y más protección.

Tienen más derechos y menos necesidades. Tienen más futuro, porque tienen muchísimo más presente. Y eso se llama progreso.

Pero también hemos sostenido siempre que el camino para el desarrollo económico y social de nuestro país, supone necesariamente el respeto irrestricto por el federalismo.

Sería imposible imaginar una Argentina próspera sin una Córdoba igualmente próspera.

Estoy también convencido que nuestros votantes han valorado el cumplimiento estricto de las leyes y de la división de poderes que existe en Córdoba durante los últimos 12 años. Pero también han valorado las iniciativas que fuimos aportando para modernizar y profundizar nuestra democracia.

Ya nadie puede cuestionar seriamente el sistema unicameral vigente; o los derechos de los ciudadanos consagrados en las leyes del Estado Nuevo; o la igualdad de género; o la independencia y la autarquía económica de nuestro Poder Judicial; o la creación del Consejo de la Magistratura y el juicio por jurados populares; o el Nuevo Federalismo a partir de la Mesa Provincia – Municipios, o la reciente reforma
electoral, por sólo citar algunas de las más notables…

Y el progreso que todos queremos, supone que todo aquel que tenga el propósito de beneficiar a Córdoba, cualquiera sea el partido o sector al que pertenezca, va a ser escuchado por mi gobierno.

Vamos a escucharnos más. Todos. Entre todos. Porque somos los ciudadanos,  los que podemos mejorar  Córdoba.

Es un cambio que comienza por cada uno. Y todos los días. Debemos ser mejores gobernantes. Claro. ¡¡Mucho mejores!!

Pero también debemos  ser mejores vecinos, mejores amigos, mejores padres, madres. Mejores personas. Mejores ciudadanos.

Quiero asegurarles que para mi, después de los últimos comicios, no hay adversarios, menos enemigos.  Sólo hay cordobeses de buena voluntad y diferentes ideas. Todos debemos sentirnos responsables del presente y el futuro.

Quienes hemos ganado la Mayoría,  asumiendo con seriedad y respeto la misión de gobernar. Pero sin imponer. Conducir dejándose ayudar. Escuchando. Disfrutando de las diferencias. Le pido a todas las otras fuerzas políticas que cooperen. Que no duden en proponernos mejoras, soluciones distintas de las nuestras…

NO pido que no se me critique ni se me combata. Sólo pido se respete la voluntad popular y me dejen  implementar las ideas que tenemos para continuar haciendo una Córdoba nueva y moderna. Educada y pujante. Justa y Feliz.

Que no se me critique de antemano, sin base, sin conciencia. Porque lo que vamos a intentar hacer en éste periodo de gestión, es fruto de un trabajo de años, del esfuerzo consecutivo de todos, y que debe llevarnos a resultados seguros y previstos de antemano.

Lo nuestro no es improvisación. Primero Córdoba, es nuestra premisa, y en eso todos estamos de acuerdo. Yo estoy por el bien de todos.

Quiero que a Ramón le vaya bien. Tiene una ciudad tan hermosa y llena de gente maravillosa para administrar! Lo voy a ayudar, claro que sí. Juntos vamos a hacer todo lo mejor en bien de la ciudad.

Así también trabajaré con cada intendente, no importa su color partidario,  porque cuando hay alegría en nuestros pueblos y ciudades del interior,  la provincia está más feliz.

Del mismo modo quiero también que a la Presidenta Cristina le vaya muy bien. Todos los argentinos tenemos muchas esperanzas en esta etapa que hoy se inicia. Vamos a colaborar con ella buscando el beneficio común.

Se que ella quiere que a todos los cordobeses, y a su gobernador, también les vaya bien. Y cuando la Argentina está bien, Córdoba está mejor.

Es verdad que hay deudas que ordenar y saldar. Las vamos a arreglar con inteligencia. De a poco, juntos y entre todos.

Primero vamos a invertir todo nuestro tiempo en avanzar en lo que estamos de acuerdo, para que no nos detengan más los desacuerdos. Las deudas sólo hablan de pasado, démosle un crédito al futuro.

Creo en el dialogo, el de verdad; y nos vamos a poner de acuerdo en bien de Córdoba y Argentina.

Se vienen nuevos tiempos. La gente nos exige un tiempo nuevo, donde las  crispaciones y los desencuentros políticos o sociales, dejen paso a los consensos. No es momento para dientes apretados. Si nos desenojamos, podremos ver mejor lo que viene.

Yo se que deberé enfrentar a partir del lunes  problemas que requieren soluciones urgentes.

Los dirigentes sindicales y sociales me conocen. Saben que soy un hombre de diálogo. Del dialogo que resuelve problemas y consolida amistades.

Vamos a poner toda nuestra voluntad  para que las medidas de fuerza no lleguen nunca antes de que se agote ése diálogo. Y para que el diálogo no sea válido sólo cuando el que pide, consigue el 100% de lo que pretende.

Pero que quede claro que nadie puede imponer condiciones por la fuerza, perjudicando a otros ciudadanos. Eso no es democrático. Es violar la ley. Es faltarle el respeto a los demás. 

Nadie puede sentirse único dueño de la verdad, porque eso aniquila la tolerancia e impide la convivencia.

Es tiempo de saber convivir en armonía con las diferencias, y tener la sabiduría de reconocer que el mundo sería muy aburrido si todos tuviéramos el mismo  comportamiento. Y sería invivible si nos obligaran a que todos pensáramos igual.

Obviamente no todo ha sido color de rosas durante los últimos 12 años. Pueblo y Gobierno de Córdoba debimos capear situaciones muy difíciles. Por eso es muy valioso que el grueso de los votantes haya vuelto a optar por nuestra continuidad.

Es que el pueblo sabe muy bien, después de las sucesivas batallas que libramos juntos, que somos confiables en las buenas y en las malas.

No somos caudillos ni dirigentes carismáticos a los que se deba seguir ciegamente en cualquier circunstancia…

Sólo somos hombres públicos con voluntad de servicio, dispuestos a aprender de nuestros errores y capaces de dar lo mejor de nosotros para enfrentar nuevos desafíos.

Por encima de todas las razones por las cuales considero que hemos sido elegidos, estoy seguro que los cordobeses tienen bien en claro que hace más de una década que venimos cumpliendo con nuestras promesas electorales.

Por eso y siguiendo con una costumbre que inauguré el día que asumí por primera vez, mi primer acto de gobierno será firmar esta tarde tres decretos:

El primero, creando el Boleto Educativo Gratuito, que considero es la demostración más contundente de una sociedad que apuesta fuerte por el futuro.

Multiplicar progreso por educación es el desafío más importante que enfrenta la provincia. Quiero que lo hagamos juntos. Con el Boleto educativo le decimos presente al futuro. Todos juntos damos una lección sobre lo que es importante de verdad.

En Córdoba, todo aquel que estudie tendrá de socio al Estado. Y no será viajar gratis, sino llegar más lejos. Mucho más lejos.

El Boleto educativo será para los tres niveles de educación y alcanzará a todos los estudiantes pero también para los docentes y el personal de apoyo.

En esta provincia todos irán a la escuela sin poner la mano en el bolsillo. Es una decisión fundada en nuestras más íntimas convicciones.

Primero la educación. Ya aprendimos que el futuro empieza en las aulas; ahí queremos a nuestros hijos.

Se que todos sentiremos un íntimo orgullo compartido cuando cada mañana veamos a los hijos de nuestra provincia viajando hacia el mejor futuro.

También traigo a este recinto el régimen de medicamentos gratuitos para todos los pacientes ambulatorios de nuestros hospitales provinciales.

Con esta propuesta Córdoba será la primera provincia en tener cobertura total de medicamentos en sus hospitales públicos.

Esta iniciativa viene a completar una política sanitaria sostenida. La que ha construido y equipado con aparatología de punta la mayor cantidad de hospitales de la historia de Córdoba.

Se suma a los programas ya implementados de cobertura para intervenciones y tratamientos en nuestros hospitales; el de pacientes oncológicos y enfermedades poco frecuentes y de alto costo; la cobertura total de prótesis; el Procordia para enfermos diabéticos;  y el plan Nacer para todos los cordobeses por venir.

Córdoba merece ser  una provincia cada vez más sana, porque aquí la enfermedad tiene remedio.

Finalmente el tercer decreto es el que declara a Córdoba libre de impuestos para actividades culturales. 

Con esta decisión queremos seguir promoviendo las actividades artísticas y convertir a nuestra Córdoba en el centro de referencia cultural a nivel nacional e internacional.

Este tipo de actividades impacta no sólo en la identidad provincial, sino que actúan como atractivo para turistas y visitantes. 

Todos estos decretos serán enviados a esta Legislatura para su tratamiento y aprobación.

Pueblo de Córdoba, los convoco a todos a renovar esfuerzos; a persistir en las convicciones, a insistir en el dialogo. A encontrarnos en los semejantes y respetar las diferencias. A marchar unidos y entusiasmados. Orgullosos con lo que hemos
conseguido y esperanzados en lo que vamos a conseguir.

Señoras y Señores Legisladores, representantes del pueblo de Córdoba, trabajemos juntos manteniendo nuestras diferencias, pero resolviendo los problemas y haciendo realidad los sueños de la gente. Para eso nos han votado. Córdoba estará en manos de los cordobeses. Buenas manos.

Vamos todos, el futuro está más cerca. Caminemos juntos.

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