Esta vez, el objeto para destruir fue el Ángel de la entrada del Cementerio Local

El personal que, diariamente, se dirige al cementerio municipal, manifestó su indignación.  En la mañana de ayer, como todos los días, empleados llegan al cementerio y ven que el Ángel construido en la entrada del cementerio  había sido objeto de los vándalos. Con aparentemente, hierro o algún otro elemento  destrozaron el rostro del monumento, emplazado en la puerta del cementerio local.

El estupor embargó a los trabajadores, por lo que llamaron a las autoridades del cementerio y a la Policía, donde luego  realizaron  la denuncia.

También se hizo presente Gabriel Reynoso, escultor de la imagen destrozada, quien no podía expresar palabras al ver el daño hecho en la escultura que él mismo diseño. El mismo artista se ofreció para restaurarla. Roberto Boneto dijo:  «es lamentable, antes lo hacían en el mismo cementerio, pero ahora está cercado. Se hizo un gran trabajo,  los empleados están preocupados y permanentemente realizan tareas dentro del cementerio… es un lugar de paz y, por eso, ellos mismo lo mantienen impecable, pero en algunas oportunidades se encontraban con los vándalos, que destruían… Ante esto se tomó la decisión de poner horarios, cerrarlo… Está iluminado, pero, ahora, se dedican a la imagen que esta fuera del cementerio. También en ese lugar hemos encontrado pétalos, de rosa, botellas copas, velas, en fin…  todo una cosa que parece increíble: llegarse a este lugar de noche, porque el lunes cuando se fue el personal estaba todo normal y hoy se encuentra con esto… es lamentable. Ojalá se descubra pronto quiénes son los delincuentes que se llegaron a este lugar sólo para hacer  daños.» dijo el encargado del cementerio municipal, quien no salía del asombro y la amargura.

A media mañana de ayer el mismo Gabriel Reynoso restauró la imagen. Los daños era los siguientes: le faltaba parte del ala derecha, le cortaron la cabeza y le destrozaron parte de cara y nariz. Reynoso la restauró desde las 10 de la mañana hasta las 14 horas, recuperando, afortunadamente, a la imagen.

Un hecho más en nuestra ciudad que deja mucho para hablar, debatir y analizar…

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