La política perdió a uno de sus protagonistas

El ex presidente Néstor Kirchner murió ayer a los 60 años tras sufrir un paro cardí­aco en su residencia de El Calafate, provincia de Santa Cruz, donde se encontraba acompañado por la jefa de Estado, Cristina Fernández, hecho que causó consternación en todo el arco polí­tico, económico, social e internacional.

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, informó ayer por la tarde que el velatorio del fallecido ex presidente Néstor Kirchner se realizará hoy en Casa de Gobierno, a partir del mediodí­a. El viernes será sepultado en Río Gallegos.

Kirchner había nacido el 25 de febrero de 1950, fue presidente entre 2003 y 2007 y actualmente era diputado nacional, jefe del Partido Justicialista y secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), cargos desde los que marcó los últimos siete años de la polí­tica nacional.

Su deceso fue confirmado a media mañana por el médico presidencial, Luis Buonomo, quien dijo que se trató de un episodio de «muerte súbita». La agencia oficial Télam informó primero que el deceso ocurrió minutos antes de las 10.30 y luego dijo que fue alrededor de las 9.30. Otros medios e incluso la agencia DyN dijeron que el fallecimiento había ocurrido alrededor las 8.30.

Tras una ceremonia íntima en Río Gallegos, Kirchner fue velado luego en la Casa Rosada y no en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso, como se especuló inicialmente. Su cuerpo fue trasladado a las 20 a Buenos Aires.

Problemas de salud. Kirchner tenía antecedentes de afecciones coronarias. El más reciente fue el 11 de septiembre pasado, cuando se descompensó durante la madrugada, por lo que la Presidenta citó de urgencia a la máxima autoridad policial local, el subcomisario Alejandro Luján, con quien partió hasta el hospital distrital José Formenti, acompañada por los custodios del matrimonio.

Padeció un episodio cardí­aco pero no pudo ser reanimado. Ex intendente de Río Gallegos entre 1987 y 1991, y gobernador de la provincia de Santa Cruz entre 1991 y 2003, el 25 de mayo de ese año accedió a la primera magistratura en segunda vuelta, luego de que el presidente Carlos Menem declinó presentarse.

Tras conocerse la noticia, que causó consternación en todos los ámbitos, los ministros del gabinete nacional viajaron desde el Aeroparque Metropolitano a El Calafate. El primer vuelo lo abordaron el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, la hermana del ex presidente y ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y la madre de la presidenta, Ofelia Wilheim, además de funcionarios de primera y segunda línea de la Casa Rosada.

Visitas internacionales. A nivel internacional, y con la noticia del deceso en los principales portales informativos mundiales, se confirmó que el jefe de Estado de Uruguay, José Mujica, y su par de Chile, Sebastián Piñera, vendrán al país para las exequias de Kirchner, que se realizarían en el Congreso de la Nación, tal como las del ex mandatario Raúl Alfonsín, el último ex presidente argentino fallecido.

Lo propio harían los mandatarios de Venezuela, Hugo Chávez, y de Ecuador, Rafael Correa. Las condolencias también llegaron por parte del estadounidense Barack Obama, el paraguayo Fernando Lugo, el brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva, y el uruguayo José Mujica.

2011 en la mira. Kirchner era virtual pre candidato presidencial por el oficialismo para los comicios del año próximo, que, según lo previsto, se realizarían el 23 de octubre de 2011.

Su muerte supone la reconfiguración del panorama polí­tico de cara a esos comicios, aunque, por «respeto» a la Presidenta y al momento que atraviesa, ninguno de los eventuales candidatos hablaron al respecto y se limitaron a recordar la «fuerza de las convicciones» del primer caballero.

Mientras autoridades de todo el país dispusieron que las banderas nacionales flameen a media asta, y con personas que llevaron ofrendas florales a la Casa Rosada, organizaciones kirchneristas convocaron a una movilización cuando finalice el Censo Nacional, a partir de las 20, a la Plaza de Mayo, en homenaje a Kirchner y en apoyo a la actual jefa del Estado.